Yaoi en el Aire

Historias de temática yaoi (chico x chico) desde para todos los públicos hasta +18. Historia creadas por Neko-Chan y Chen. Los personajes no nos pertenecen, las historias si.

viernes, 31 de octubre de 2014

Entre ratas y lilas (VII)

PV NEZUMI

Caminaba por los pasillos de esta cárcel llamada instituto cuando vi mucho revuelo en mi "celda". ¿No se les habrá ocurrido tocar  a Shion?
Entré en la clase y lo que vi me dejó pasmado. Me acerqué a la última fila de la clase. Una chica lloraba y un chico la miraba desafiante.

-¿Shion que has hecho?

PV SHION

Después de lo que había pasado en la casa de Nezumi no sabía si podría volver a mirarle a la cara. Punto positivo: ningún matón se acercó a mi.

Entré en clase y me senté en mi sitio. Una chica bastante guapa pasó por mi lado quedándose quieta en la mesa de Nezumi. Me giré y vi que le dejaba una carta sobre la mesa. Me mosqueé un poco.

-¿Te haces?

-Le dejo a Nezumi una carta.

-¿Y por qué?

-Porque me gusta y quiero que sea mi novio.

-¿Tu novio?

-Si

No iba a tolerarlo. Nezumi era mio. Tenia su marca en el cuello. Me quité el pañuelo con el que tapaba su marca para que esa idiota la viera.

-Lo siento, pero Nezumi ya esta con alguien.

-¿Con quien?

-Conmigo

Cogi las tijeras que tenía en el estuche y se las clavé en la mano. Repetí la acción varias veces hasta que oí su voz.

-¿Shion que has hecho?

-Defender lo que es mio. Como tu haces.

-Larguemonos de aquí.

PV NEZUMI

Agarré a Shion de la manga y le saqué del instituto. Le llevé a mi casa. Sería un lugar seguro. Aún no podía creer lo que habia visto. Shion era alegre y cariñoso pero en ese momento daba miedo ya que tenía la mirada totalmente vacía. Shion era un jodido yandere. Y me ponía a cien.

-¿Por qué lo hiciste?

-Ella quería que fueras su novio.

-Sabes de sobra que la hubiese rechazado.

-Pero yo...

-Mirame Shion. No permitiría que nadie se interpusiese entre nosotros.

-Nezumi.... ¿Te me acabas de declarar?

-¡¿Pero que dices idiota!?

Volvía a ser el de siempre. Respiré aliviado. Tendría que andarme con pies de plomo a partir de ahora.

-Te quedarás aquí hasta que todo se arregle.

-Gracias Nezumi.

-Y cambiate de ropa. Estás lleno de sangre.

Shion se empezó a desvestir y mis más bajos instintos ganaron la batalla a la razón.

CONTINUARÁ

ESCRITO POR : NEKO-CHAN

Shadow and Light (IX)

PV KAGAMI

Llegamos a la fiesta en mi coche. Estaba que rabiaba. Tatsuya me había contado arrepentido y avergonzado el plan que había hecho junto a Kise y Ahomine. Fuck them! Iba a tener unas señoras palabras con ese tío (por no decir algo peor). Entramos en el local y busqué con la mirada a Kuroko.

-Taiga, ahí están.

Dirigí la mirada hacia donde me señalaba Tatsuya. Ahí estaba la Generación de los Milagros y... ¿Furihata? ¿Qué narices hacia con ellos? Mis ojos pasaron inmediatamente a Kuroko. Ahomine le tenía agarrado por la cadera y bailaba muy pegado a el. Por parte de Kuroko, parecía que lo estaba disfrutando mientras bebía algo de un vaso con una pajita. Vi como Kuroko giró la cabeza y Ahomine le besaba. Eso fue el colmo. Comencé a andar hacia ellos intentando clamarme (sin mucho éxito). Me posicioné en frente de ellos y empezó la guerra.

-Vaya, vaya, vaya. Que bien acompañado estas esta noche Ahomine.

-Ya ves. Mi novio es la mejor compañía del mundo.

-Aomine-Kun, tu y yo no somos pareja.

-Pero pronto lo seremos Tetsu.

Eso me cabreó aun más, pero milagrosamente conseguí no lanzarme a su cuello.

-¿Podemos hablar un momento en privado Ahomine?

-Claro Bakagami.

Ahomine me siguió hasta un lugar que esta lo suficientemente lejos como para que nadie nos molestase.

-¿Qué narices quieres?

-He descubierto tu plan. Tatsuya me lo ha contado todo.

-Me da igual. Ya he conseguido lo que quería.

-¿Estás diciendo que Kuroko es para ti como un objeto?

-Es un trofeo.

-Eres indeseable. ¿Cómo puedes hacerle eso a Kuroko?

-Porque tu sufres y eso es lo que más me gusta.

-¿Y para eso montaste ese estúpido plan?

-Si, incluso el accidente de coche estaba planeado.

-¡¿Cómo?! ¡Podrías haberle matado!

-He visto golpes mucho peores y además que todo estaba calculado.

-Se lo contaré a Kuroko y...

-Díselo a Tetsu y te odiará más de lo que ya lo hace. Lo mejor que puedes hacer es alejarte de Tetsu para siempre. Ha perdido Bakagami. Asumelo de una maldita vez.

Estaba cabreado al máximo. Tenia unas ganas increíbles de partirle la cara pero en vez de eso, golpeé la pared.

-No he perdido nada porque yo amo tanto a Kuroko que aceptaré su decisión aunque me queme por dentro, cosa que tu no demostraste al meterte en nuestra relación.

Nada más decir eso, me largué de la fiesta sin haberme dado cuenta de que alguien había escuchado nuestra conversación.

PV KUROKO

Había hecho bien al seguir a Kagami-kun y a Aomine-Kun. Ahora sabía a la perfección lo que había pasado aquel día. Kagami-kun no fue el culpable y yo le había tratado fatal. No me merecía que me quisiera tanto.

Volví con el resto del grupo para intentar terminar bien la fiesta. Cada vez que Aomine-Kun me abrazaba o me intentaba besar (yo no me dejaba), me daba asco. ¿Cómo podía haber hecho no? Kise-Kun también estuvo metido pero se había disculpado conmigo.
Cuando la fiesta terminó, una imagen nos dejó tocados a la mayoría. Aomine-Kun había agarrado a Kise-Kun y le estaba besando... De forma poco inocente.

Me sentí solo y desprotegido. Todos estaban con sus parejas mientras que yo echaba de menos a... A Kagami-kun. Pero ya era muy de noche y no quería molestarle. Sentí una mano en mi hombro. Midorima-Kun me dijo que podía quedarme esa noche a dormir en su casa y y yo acepté.

Pronto todo volvería a la normalidad.

CONTINUARÁ

ESCRITO POR : NEKO-CHAN

Inocencia Perdida

Mi vida era increible. Tenía amigos, un novio que me quería y un padre adoptivo que... Un padre adoptivo. Hasta tenía un perrito que se llamaba Timcamppy. Pero ya no tengo nada. Os pondré en antecedentes.

Me llamo Allen Walker. Mi verdadero padre, Mana, murió cuando era pequeño. Mariam Cross me adoptó y me crió como su propio hijo, aunque muchas veces... Me usaba para salir airoso de los problemas en los que se metía. Mis mejores amigos son Lenalee y Krory y mi novio es Lavi. Si, es un chico y yo también. ¿Y que más dará? Llevamos casi dos años juntos y nos va de lujo.

Como cada vienes por la noche, quedamos los cuatro para tomar algo después de las clases. Lenalee tuvo que irse pronto porque a su hermano le había dado un flus (como todos los viernes por la tarde, que extraño).

En el segundo bar al que entramos, Krory se encontró con Eliade, su ex... Su novia... No se como está su relación actualmente. Nos pidió disculpas a Lavi y a mi y se fue con Eliade para tener un momento "reconciliatorio".

Lavi y yo nos quedamos solos y estuvimos bebiendo buena parte de la noche. Entramos en una discoteca y seguimos bebiendo. Fuimos a la pista y bailamos muy pegados, haciendo que la temperatura entre nosotros subiese cada vez más. Lavi me dijo que iba a la barra a por algo de beber y le pedí que me trajera algo también.  Antes de que se fuera, nos dimos un fogoso beso que no pasó para nada inadvertido para los que estaban cerca. Continúe bailando hasta que vi que me pasaban un vaso por detrás. Como creía que era Lavi, cogí el vaso y me lo bebí casi entero. Me giré para mirar a mi novio pero a quien vi fue a un chico de largos cabellos negros y ojos oscuros. Intenté alejarme pera me encontraba mareado. Todo se voleía cada vez más negro. Lo último que oí antes de caer inconsciente, fue a Lavi llamarme e ir detrás del hombre que me estaba secuestrando.

~Al día siguiente~

Me desperté con un grandísimo dolor de cabeza. Intenté levantarme pero no podía. Estaba atado de pies y manos a una tabla de madera. Empecé a asustarme. No recordaba muy bien lo que había pasado la noche anterior. Parecía que a Lavi se le había despertado el lado sado y no me gustaba mucho.

-Lavi, Lavi deja de jugar anda.

No obtuve respuesta. Esto no me gustaba nada.

-Lavi cariño. Se bueno y desatame.

Me fijé mejor en la habitación en la que me encontraba. No era la casa de Lavi. Entonces, ¿dónde estaba? Oí pasos y me esperancé.

-Lavi, desatame por favor.

-Eres ruidoso Moyashi.

Me asusté. Esa no era la voz de Lavi. La persona que me tenía así salió de su escondite. Era un hombre alto, musculoso, de oscuro pelo negro y penetrantes ojos negros. Me sonaba de haberlo visto pero no recordaba donde. El chico activó un mecanismo para que la tabla en la que estaba atado se pusiera de pie. Se acercó a mi con una daga en la mano. ¿Me iba a matar? Cerré los ojos y pensé en todos las personas que quería.

-Vaya, vaya. ¿Estás asustado Moyashi?

Abrí los ojos al oír el sonido de la tela al rasgarse. Con la daga había roto mi camiseta dejando mi pecho al descubierto. Terminó de romper mi camiseta recogiendo los trozos y tirandolos a la basura.

-Ahora empieza mi venganza.

Cogió un látigo y empezó a golpearme en el pecho. Intenté contener mis gritos, pero el dolor era demasiado como para no gritar. Sonrió al oír mis gritos y cada vez me golpeó con más fuerza. No se cuanto tiempo pasó, tal vez horas hasta que paró. Volvió a hacer que la tabla quedara tumbada. Tenia el pecho en carne viva. El chico volvió con un bote de alcohol. ¿No se le ocurriría hacerme más daño?

-No más por favor. No me tortures más.

-Moyashi no te voy a hacer más daño por hoy. Sólo quiero curarte las heridas para que no lo pases peor.

Colocó una silla enfrente de mi y se sentó. Con mucho cuidado fue curandome las heridas que el mismo me había provocado. Mi corazón latía desbocado. No entendía porque me sentía de esa forma. Lavi había conseguido que me sintiera de esa forma muchas veces desde que nos conocimos pero nunca de forma tan fuerte como con este chico. Necesitaba saber quien era.

-Ya está. No te mueves si no quieres que las vendas te hagan más daño.

No me había dado cuenta de que había terminado ni tampoco sentí que me había vendado las heridas. Pero ahí estaban las vendas. No lo entendía. Primero me pegaba y luego me curaba las heridas. ¿Pero que es esto?

-Volveré en unas horas con la cena. Recapacita mientras tanto Moyashi.

Salió de la sala y me quedé pensando durante un rato. ¿Donde había oído yo antes esa forma de llamarme?  Piensa Allen, piensa.
Antes de empezar a salir con Lavi, un chico un curso mayor, siempre se metía conmigo llamándome Moyashi. ¿Cómo se llamaba? Era algo como Kada... Taka... Bakan... ¡Bakanda! Eso era. En realidad se llamaba Kanda pero yo le llamaba Bakanda. La última vez que le vi la cara fue el día que empecé a salir con Lavi.

~FLASBACK~

Estaba muy nervioso. Lavi había montado una super fiesta en su casa ya que su abuelo se había ido a una convención de historia durante una semana. Llegué junto con Lenalee, Krory y su novia Eliade. La cama estaba llena de gente y era difícil saber donde estaba alguien.
Me moví por toda la casa buscando a Lavi. Lo iba a hacer. Le diría que llevaba enamorado de él desde que le conocí. Era mi mejor amigo y no queria perderlo pero necesitaba confesarlo.

Llegué al piso de arriba. Todo estaba más tranquilo aquí arriba. Caminé por el pasillo dirigiendome hacia su habitación. Fui arrastrado hacia la habitación que había sido de sus padres. Me giré para ver quien era el que me había arrastrado hasta allí.

Era un chico alto, musculoso, con el pelo recogido en una coleta y ojos negros al igual que su cabello. Bakanda. Nos miramos desafiantes. El se acercó a mi hasta que me quedé atrapado entre la puerta y su cuerpo.

-¿Qué haces Bakanda?

-Algo que llevaba mucho tiempo queriendo hacer.

Su boca estaba peligrosamente cerca de la mía. Giré la cara justo a tiempo para no recibir un beso suyo en los labios. Utilicé toda mi fuerza para quitármelo de encima. Una vez libre, le escupi en la cara.

-No vuelvas a hacer eso. No vuelvas a acercarte a mi.

Salí de la habitación hecho una furia. Justo, me encontré con Lavi y delante de la puerta donde se escondía Bakanda,  abrí mi corazón.

-Lavi, estoy enamorado de ti. Sal conmigo.

-Allen... Claro que saldré contigo.

Me olvidé de Bakanda y seguí a Lavi hasta su habitación donde "celebramos" que estábamos juntos.

~FIN DEL FLASBACK~

Estaba perdido. Iba a morir joven y sin decirle a mi gente que la quería. La puerta se abrió y Bakanda entró con una bandeja. Se sentó al lado de la tabla donde estaba tumbado y empezó a darme de comer. Al principio me negué un poco, pero tenia mucha hambre asique cedí a tomar la sopa de miso que me iba dando. Cuando terminé la sopa, cambió las vendas de mi pecho y volvió a curar mis heridas.
Esta era mi rutina. Comer, azotes y curar mis heridas. Sólo me golpeaba un día a la semana, lo que me extrañó mucho. Al menos, de esa forma pude calcular el tiempo que llevaba encerrado. Casi cuatro meses. Pasaba los días atado solo a esa tabla pero los últimos días,  Bakanda me soltaba para que pudiese andar con libertad por la habitación.

Las cosas habían cambiado en mi interior. Al principio, cuando Bakanda me golpeaba, solo sentía dolor. Pero ahora era al contrario. Esperaba con ansia a que llegase el día en el que comiese el látigo y empezara a golpearme. Cada vez que el látigo rasgaba mi piel, sentía un gran placer. Mayor al que me había producido Lavi. Me había vuelto un masoquista y me encantaba. Me sentía vacío cada vez que terminaba. Me gustaba demasiado que me hiciera eso. El día que hacían cuatro meses de mi cautiverio, Bakanda entró con el semblante un tanto triste. Se acercó a mi y me acarició la mejilla.

-Moyashi, hoy es nuestro último día juntos.

Se me cayó el alma a los pies. ¿Iba a matarme? ¿Iba a dejarme ir?

-Pero antes de que se acabe voy a disfrutar por entero de tu cuerpo.

Me empujó contra la tabla donde tantas veces me había golpeado. Me golpeé en la espalda y el dolor que sentí se transformó rápidamente en placer. Bakanda posicionó una pierna entre las mías y su rodilla apretaba duramente mi entrepierna. Otra ola de placer me atacó. Atacó mi cuello, clavando los dientes hasta que empecé a sangrar. Más placer. Me subió la tabla y continuó mordiendo mi torso desnudo. Claramente no me había llevado nada sobre el pecho desde la primera vez que me golpeó. De un tirón u  tanto doloroso, se deshizo de mis pantalones que volaron hasta el otro extremo de la habitación. Le quité a tirones su camisa haciendo que los botones saliesen desperdigados por el suelo. Me soltó un momento y se bajó los pantalones quedando en ropa interior. Me sorprendió el gran bulto que se notaba. Me rompería por la mitad. Y lo hizo. Me quitó la única prenda de ropa que quedaba sobre mi cuerpo y después la suya. De una sola estocada entró en mi. Dolía a rabiar pero poco importaba. El dolor se había convertido en placer y además, nos estábamos besando. Nuestros labios no llegaban a encajar a la perfección pero daba igual. No se cuanto duramos así,  poco recuerdo. Lo último que oí fue a el diciendo:

-Te quiero Allen..

Y a yo diciendo:

-Te quiero Kanda...

~Unas horas después~

Lentamente, fui abriendo los ojos. Ya no estaba en la habitación donde había estado los últimos cuatro meses. Estaba en una habitación de hospital. Busqué con la mirada a Bakanda, pero a quien vi fue a Lavi. El sonrió y yo le correspondí.
-Por fin despiertas Allen.

-¿Qué ha pasado? ¿Cómo he llegado aquí?

-Un policía dio con la casa de tu secuestrador. No te preocupes, ya esta muerto.

¿Muerto? ¿Bakanda estaba muerto? Empecé a sentirme mareado. Alguien entró en la habitación. No tenía fuerzas ni para ver quien era. Pero al oír la voz de esa persona, supe quien era.

-¿Cómo estás Moyashi?

-Este es el policía que te salvó. Gracias por haberlo traído de vuelta Yuu-chan.

-No me llames así idiota.

Rei. Parecían niños pequeños. Eran las dos personas de las que me había enamorado. ¿Qué iba a hacer? ¿Qué iba a elegir? Pues muy fácil. Mi novio oficial seguiría siendo Lavi y un día a la semana lo pasaría con Bakanda. Aunque alguna que otra vez me seguía hasta el baño del colegio y me atacaba. Los viernes salíamos todos y muchas veces me veía con la mano de Lavi en la cadera y la de Bakanda en el hombro y ambos sonriendome picaramente.

Claramente entre esos dos, habían conseguido que perdiera la inocencia.

FIN

ESCRITO POR : NEKO-CHAN

Inocencia Perdida. Resumen

Allen Walker a parte de ser un chico por común, es muy inocente. Por otro lado, Yuu Kanda, sabe lo que es sufrir hasta el punto de perderlo todo. Llegará el día en el que Allen sabrá lo que perderlo todo a manos de Kanda.

sábado, 25 de octubre de 2014

Shadow and Light (VIII)

PV AOMINE

Últimamente no ocurría nada demasiado preocupante en la ciudad como para motivarme. El plan estaba llendo sobre ruedas. Entre Kise, Himuro y yo habíamos creado el plan más perfecto nunca visto. Cada uno teníamos un papel fundamental en este plan. Kise conseguiría la droga que yo utilizaría con Bakagami y Himuro aportaría a Bakagami del lado de Tetsu. Un plan magnífico.  Bueno. .. La Rubia también iba a por Tetsu, pero seguro que con un buen polvo le quitaban esas ideas de la cabeza.

Llamaron a la puerta. No me apetecía ver a nadie. Quien fuese volvió a llamar. Y otra vez. Me levanté y di permiso para que el ser molesto entrara. Le iba a gritar hasta quedarme a gusto.

-Siento molestarte Aomine-Kun

Me relajé al instante al oír la voz de Tetsu. No iba a desperdiciar todo lo que había logrado con el plan.

-Tranquilo Tetsu. No estaba haciendo nada. ¿Sucede algo?

-Ya se porque tuve el accidente. Pillé a Kagami-kun con alguien. Pero no recuerdo con quien fue.

Respiré aliviado. Por un momento vi todo el plan desplomarse. Menos mal que no recordaba que ese alguien más era yo.

-Te lo dije y no me hiciste caso.

-Yo...

Me abrazó y yo le abracé. Le acaricié el pelo ya que tenía la cara escondida en mi pecho. Noté que se convulsionaba por lo que pude deducir que había empezado a llorar. ¿No se habría vuelto a enamorar de Bakagami verdad?

-Shhh tranquilo Tetsu. Todo se arreglará. Si no quieres seguir en su casa puedes venirte conmigo.

-No quiero ser una molestia.

-Nunca lo serias.

-Siempre has sido muy bueno conmigo.

-Porque siempre te he querido y me arrepiento por haberte dejado cuando se acabó la época del Teiko. Quiero que vuelvas conmigo Tetsu y que olvides a Bakagami.

Pude ver como a Tetsu se le abrían los ojos al máximo. Tetsu acortó la distancia que había entre nosotros al ponerse de puntillas y juntar sus labios con los míos. Premio. Había conseguido mi objetivo. Le había ganado la batalla a Bakagami. Tetsu era mio. Cuando nos separamos, le lamí descaradamente los labios.

-Vente hoy a la fiesta de la Generación de los Milagros.

-No sabia nada.

-¿No? Pues ahora te lo digo. Vente conmigo.

-Vale.

-Te pasaré a recoger a las ocho.

-Genial.

Le despedí con una sonrisa en los labios y esperando con ansias que llegase la noche.

PV KAGAMI

Teaser! Mataría a Tatsuya. Me había creado un buen calentón y me cabreaba en demasía. Me las iba a pagar. Cuando llegué a casa, oí ruidos extraños en la habitación. Alterado, me dirigí allí. Para mi gran sorpresa, quien producía el ruido era Kuroko al habérsele caído la caja donde guardabamos los recuerdos de la época del Seirin. Empezó a recogerlo y yo me acerqué para poder ayudarle.

-Siento haberlo tirado Kagami-kun.

-No pasa nada Kuroko.

Vi como cogía un pequeño marco. Me senté a su lado para explicarle lo que veía.

-Esta nos la hicimos el día que ganamos la Winter Cup contra el Rakuzan.

-¿En serio?

-Si, ese día fue cuando te pedí que fueras mi novio.

Se quedó callado al instante. No había mentido. Cuando ganamos la Winter Cup me armé de valor y le dije todo lo que sentía hacia Kuroko y él me besó efusivamente. Para nosotros era una doble celebración. Siempre lo había sido. Hasta el día del accidente. Ese día hacíamos cinco años juntos y además, le iba a hacer una propuesta para toda la vida. Nos miramos. Estábamos muy cerca el uno del otro. Empecé a acortar la distancia que había entre nosotros. Nuestros labios casi se podían rozar pero Kuroko se separó cuando alguien llamó a la puerta. Fue entonces cuando me di cuenta de que Kuroko iba muy arreglado. ¿Iba a salir?

-¿Te vas?

-Aomine-Kun me ha invitado a una fiesta con el resto de la Generación de los Milagros.

-No vayas por favor.

-Soy yo el que decide Kagami-kun.

-Por favor Kuroko. Ahomine fue el culpable de...

-¡No metas a Aomine-Kun! El me quiere y no se ni lo que tu sientes por mi.

-Kuroko por favor.

-No Kagami-kun. Me voy.

Sentí que me ahogaba. Le había perdido por la mayor putada que me habían hecho nunca. No quería reconocerlo. Iba a seguir luchando. Marqué el teléfono de Tatsuya y esperé a que lo cogiera.

-¿Sí?

-Ponte guapo. Nos vamos de fiesta.

CONTINUARA

ESCRITO POR : NEKO-CHAN

Entre ratas y lilas (VI)

PV SHION

Qué vergüenza. Nezumi me había mordido en el cuello y encima me había dejado una marca muy visible. Para colmo, lo había disfrutado. Yo no era un masoquista ¿verdad?

A la salida de clase, esperé a que Nezumi recogiera sus cosas para poder irnos a su casa. Intenté permanecer lo más tranquilo posible pero su sola presencia ya me ponía muy nervioso.

Llegamos a su casa y me moría de los nervios. Me senté en el sofá y vi como él se metía entró del laberinto de libros. Saqué los cosas del trabajo. Al dejarlas sobre la mesa, vi a tres pequeños ratoncitos en la mesa.

-El blanco es Hamlet, el negro Moonlit y el marrón claro Cravat.

No me había dado cuenta de que Nezumi había vuelto con varios libros en las manos. Todos eran libros prohibidos. Se sentó a mi lado y me los tendió. Los miré con mucha atención. "Hamlet". "Enrique VIII". "Macbeth". "Otelo".

-¿Y esto?

-Son algunas de las obras que he representado.

-Ala... Eres increíble Nezumi

-Lo se.

Nos pusimos a hacer lo que nos quedaba de trabajo. Media hora tardamos en terminar todo el trabajo. Media hora en la que Nezumi y yo compartimos miradas que transmitían más que las palabras que podríamos nunca decirnos. Me acerqué a él para besarle. Estábamos muy cerca. Nuestros labios casi se rozaban cuando Nezumi se levantó.

-Ni se te ocurra volver a hacer eso.

-Lo siento.

-La semana que  viene volveré a marcarte. Eres solo mio. No lo olvides.

Agaché la cabeza muerto de la vergüenza. Aproveché que Nezumi se metió en el laberinto para recoger mis cosas e irme corriendo con las lagrimas corriendo por mis mejillas.

PV NEZUMI

Me apoyé en una estantería y me llevé la mano al pecho. Algo muy raro me estaba pasando. Cuando Shion iba a besarme, una parte de mi me decía que me alejase de él, pero otra me decía que lo hiciera, que besara a Shion.

Oi como Shion se iba corriendo de mi casa. Me dolía el corazón haber provocado que llorará. Lo era tonto. Sabia que estaba llorando. Por eso me metí en mi laberinto. El lugar donde más momentos felices había compartido con la gente que quería. Me arrepentía. ¿Podría estar enamorandome de Shion?

CONTINUARA

ESCRITO POR : NEKO-CHAN

viernes, 24 de octubre de 2014

Shadow and Light (VII)

PV KUROKO

Desperté en un lugar que cada vez me resultaba más familiar.

Cuando llegamos a casa de Kagami-kun había recreado a la perfección lo que había visto quedándome parado en la misma puerta. Cogí el pomo y abrí la puerta. No recordé nada. Sólo vi la habitación donde dormía.

-Puedes descansar si quieres. Iré preparando la comida.

-Kagami-kun, quería preguntarte sobre la relación que teníamos.

-Pues, éramos pareja desde hace cinco años.

-¿Pareja? ¿O sea novios?

-Si. Me gustaría que lo recordases todo.

-¿Y por qué sucedió el accidente?

-Es aún muy temprano para contartelo.

-He recordado cosas. Andando hasta la puerta y escuchando ruidos extraños. Quiero saber lo que pasó.

-¡He dicho que aun no!

Me eché hacia atrás asustado por el grito de Kagami-kun. Nunca le había visto tan alterado. Recordé algo más. Pude distinguir los ruidos que oí. Era gruñidos por estar haciéndolo. Y unos eran de Kagami-kun. Me había puesto los cuernos.

-Kuroko perdóname. No quería gritarte.

-No pasa nada Kagami-kun. Ya se la verdad.

-¿Cómo?

-Me pusiste los cuernos pero no se con quien. Quiero saber lo que pasó.

-Preferiría contártelo en otro momento.

-Vale. Voy a dormir un poco.

Me metí en la habitación cerrando la puerta tras de mi. Me senté en el suelo con la espalda apoyada en la pared. No podía llegar a creer lo que me estaba pasando.

PV KAGAMI

Fuck! No podía creer lo mal que estaban lleno las cosas con Kuroko. No sabia ni siquiera que hacer para afrontar esta situación.
Cabreado conmigo mismo, golpeé con el puño la pared. Necesitaba calmarme. Ya había hecho mucho daño a Kuroko. No quería que lo volviera a sufrir. Cogí el móvil y llamé a la única persona que podía ayudarme a ordenar mi cabeza. Fui a la habitación. Me encontré a un Kuroko con la espalda apoyada en la pared y sentado en el suelo.

-Te ruego que me perdones Kuroko.

-Solo quiero saber porque lo hiciste.

-Esta noche te lo contaré. Ahora tengo que salir.

Cogí mi chaqueta y salí rumbo a la casa de la única persona en la que yo podía confiar. Tatsuya.

Llegué a su casa en coche sin ni siquiera haberle avisado de que iría. No me hizo falta ni tocar el timbre porque me había visto llegar y me esperaba en la puerta.

-Hello Taiga!

-Necesito tu ayuda.- Sin decir más entre en su casa.

-Cuéntame que sucede.

-Kuroko ha descubierto lo que pasó esa noche.

-¿Cómo? ¿No había perdido la memoria?

-Si, pero parece que la está recuperando. No quiero que me abandone.

-Relax Taiga. Sólo tienes que darle cariño. If  you know what it means.

-No voy a forzarlo a eso.

-No me estas entendiendo. Digo que hagas aquellas cosas que tanto le "gustaban". Por ejemplo...

Sentados como estábamos en el sofá, Tatsuya empezó a acariciarme el cuello suavemente para después empezar a besarlo. Pasó la mano por mi pecho acariciandolo con mucha sensualidad. No sabia porque no era capaz de decirle que parara. Acercó su boca repartiendo besos por mi cara hasta que me besó en los labios. Estaba más que encendido. Se separó de mi para sentarse correctamente en el sofá.

-Así debes hacerlo con Kuroko-Kun.

-WHAT THE FUCK?! ¡Pero seras cabron! ¡Te has aprovechado!

-Si, pero tranquilo. No volveré a atacarte. La próxima vez llegaremos hasta el final porque estaremos juntos.

-Se te ha ido la cabeza. Me voy. Gracias por el consejo.

Me fui de esa casa de locos dispuesto a emplear el consejo de ese idiot de Tatsuya.

CONTINUARÁ

ESCRITO POR : NEKO-CHAN

Entre ratas y lilas (V)

PV NEZUMI

No sabia porque había confiado en ese individuo seguidor de la masa pero ahora no podía evitar sentirme bien y con un sentimiento muy raro en el pecho. ¿Amor? ¡JAMÁS!

Vi que el peliblanco estaba en la puerta del baño y unos de mis seguidores lo empujaban dentro. Se les iba a caer el pelo. Entré hecho una furia en el baño para impedir que le hicieran daño a Shion. Cuando llegué ya le habían empezado a patear el estomago. Me enfadé más de lo que ya estaba.

-¡Quitarle las manos de encima!

-Pero Nezumi-san

-A partir de ahora soy el único que puede darle su merecido a este idiota.

Los que estaban allí se quedaron sin palabras. Yo no era de ensuciarme las manos con tan poquita cosa como Shion.

-Y ahora. ¡FUERA!

Se fueron de mala gana del baño y Shion cayó de rodillas al suelo, respirando aliviado. Me acerqué a él y le ayudé a levantarse.

-¿Estas bien?

-Si. Gracias a ti no llegaron a pegarme... A penas... ¡Ahh! ¿Nezumi que haces?

Tenia que hacer algo para que a nadie se le ocurriera ni acercarse ni intentase tocar o pegar a Shion. Le mordi en el cuello clavandole bien los dientes y succionando a conciencia.

Shion empezaba a emitir sonidos dando a entender que le gustaba lo que le hacía. Me separé y vi que había cerrado los ojos y que su pecho se movía muy rápidamente. Me relamí al ver mi obra. Un gran chupeton que le ocupaba casi todo un lado del cuello.

-Te he marcado como mio y no me gusta que toquen mis cosas. ¿Lo has entendido?

-Si...

-Si alguien te hace algo me lo dices. Y me esperarás a la salida de clase todos los días. ¿Entendido?

-Si...

-Pues vamos a clase.

Le cogí del brazo para que no cayera (parecía que tenía las piernas hechas de mantequilla) y salimos del baño. Me hizo gracia como intentaba tapar con su abrigo la marca que le había hecho en el cuello. Era adorable.

-¿Está tarde vamos a tu casa para hacer el trabajo?

Su voz temblaba. Estaba nervioso. Eso me gustaba mucho.

-Me parece bien. Será una tarde muy productiva.

CONTINUARA

ESCRITO POR : NEKO-CHAN

sábado, 18 de octubre de 2014

Entre ratas y lilas (IV)

PV NEZUMI.

Este crio tenia hasta las narices. Aún seguía triste por lo de su amiga pero se me había enganchado a la espalda.

-¡Nezumi!

-¿Qué quieres Shion?

-¿Podría ir mañana a tu casa para terminar el trabajo?

-Vale

-Y Nezumi, ¿Quieres que lleve algo para merendar?

-Lo que quieras.

-Y Nezumi.

Reventé. Le empotré contra taquillas y le miré con odio.

-Me tienes harto Shion. No puedes callarte ni dos segundos. Eres insoortable. No pienso volver a proteger. Cuidate tu solito.

Me fui de aquella cárcel para refugiarme en mi pequeña casa llena de libros y me preparé para la siguiente actuación.

~AL DÍA SIGUIENTE~

PV SHION

Me encontraba en las afueras de la cuidad para ir a la casa de Nezumi para terminar el trabajo que teníamos que hacer juntos. Localicé la casa de Nezumi con facilidad. Era una casa muy antigua que había sufrido los devastadores de la guerra contra los rebeldes que intentaron acabar con No.6.

Llamé a la puerta y se abrió sola. Entré y caminé por la pequeña casa. Estaba llena de estanterias llenas de libros. Libros prohibidos. Vi una pequeña cocina en la que no había más que un hornillo. Vi también un sofá de tres plazas, una mesita y una cama. Una cama donde alguien dormía. Retiré la manta y me quedé sin palabras.

-¿Nezumi?

Se removió un poco. Nezumi llevaba su pelo negro suelto, los ojos maquillados y con un vestido. Volví a taparle y me quedé mirándole.  Al rato me levanté y ojea alguno de los libros que Nezumi tenia. Hamlet. Me senté en el sofá y me puse a leer hasta que Nezumi despertó.

-Buenos días Nezumi.

-Mm... ¿Qué narices hacés aquí?

-Habíamos quedado para hacer el trabajo. ¿Qué hacés vestido así?

-No te interesa.

-Dímelo Nezumi.

Me cogió de la pechera y me empotró contra una estantería. Me iba a pagar y bien.

-Te lo contaré si me prometes guardar el secreto.

-Y si me defiendes de los matones.

-Tsk... Hecho.

Me soltó y se fue a cambiar. ¡Delante de mi! Tenia un cuerpo para el pecado. Quería tocar su bien formado torso pero me contuve.

-Lo que has visto es un disfraz. Todas las noches represento una obra en el teatro de los suburbios con el nombre de Eve. Consigo el dinero justo para comer.

-Vaya...

-¿No te vas a reír?

-¿Por qué lo iba a hacer? Es tu forma de ganarte la vida. Por eso llegas todos los días tarde ¿verdad?

Asintió. Nezumi se sentó a mi lado. Me contó como sus padres murieron ante sus ojos cuando los soldados de No.6 entraron en su casa. El fue llevado a la cárcel por matar a uno de esos soldados con un tenedor. Se lo clavó en el cuello. Me enseñó su número de recluso: VC103221. Ahora entendía porque Nezumi era como era. Después de ese día supe que estaba locamente enamorado de Nezumi y quería que estuviésemos juntos para siempre.

CONTINUARA

ESCRITO POR : NEKO-CHAN

Shadow and Light (VI)

PV KISE

Hoy era mi día de suerte. Por fin podría tener a Kurokocchi. Creí que había sido un sueño pero ahora al ver  a Kurokocchi sentado en mi sofá veía que mi sueño se iba a cumplir. Noté que Kurokocchi temblaba. Cogí una manta y se la puse sobre los hombros. El miró hacia arriba y le sonreí. Se me rompió el corazón. Tenia los ojos vidriosos. No se si seria capaz de llevar a cabo mi plan.

-Te he dejado algo de ropa mía. Te estará grande. También te he dejado una toalla por si quieres darte un baño.

-Gracias Kise-Kun. Te lo agradezco de veras.

Noté en su voz lo que había visto en sus ojos. Cada vez estaba menos seguro de mi plan.

-Eres mi amigo. No podría dejarte en la calle. Voy a prepararte algo calentito.

Me sentí en la cocina y le preparé un chocolate caliente. Una vez lo tenía preparado, cogí el cuenco donde había preparado la droga que haría que Kurokocchi fuese mio esa noche. Bolqué el contenido del cuenco... En la pila. No iba a aprovecharme de él. Nunca podría perdonarmelo. Le llevé el tazón y me senté a su lado. Le abracé para tranquilizarle, para transmitirle mi cariño y para que entrara en calor. Kurokocchi rompió a llorar y en un acto de calmar su llanto le besé en la cabeza. Sorprendentemente, lo logré.

-No puedo hacer esto Kise-Kun. No quiero hacer daño a nadie.

-No harás daño a nadie. Todos te queremos y queremos tu bien.

-Pero Kagami-kun...

-Olvídate de Kagamicchi. Piensa en ti mismo, en lo que quieres.

-¿Y tu? ¿Tu que quieres?

-Quiero que elijas el camino correcto.

Le acaricié la mejilla y pude apreciar que se había sonrojado. Era adorable. Cuando terminó de tomarse el chocolate, le llevé a su habitación y el se metió en el baño a darse un baño. Fui a hacer la cena, una ensalada (por la noche hay que comer poco). Cenamos en silencio y después vimos una película tapados con una manta. Esto sería lo máximo que conseguiría tener con Kurokocchi, asique lo aprovecharía. Kurokocchi se quedó dormido y yo le llevé en brazos hasta la cama. Le di un pequeño beso en los labios y me di cuenta de que yo estaba llorando. Me metí en la cama con él y le abracé.

-Te quiero Kurokocchi. Más de lo que podrías creer.

Me quedé dormido abrazando a Kurokocchi sintiéndome la persona más feliz del planeta.

PV KUROKO

Me desperté en una cama. Kise-Kun debió dejarme ahí la noche anterior. Me levanté y cogí la ropa que Kise-Kun me había dejado a los pies de la cama. Salí de la habitación y me dirigí al salón. No encontré tanta comida como la mañana anterior pero era un detalle por su parte.
-Buenos días Kurokocchi. Siento no poderte prepararte algo a la altura de Kagamicchi.

-No importa Kise-Kun.

Nos sentamos a la mesa y le llamaron al teléfono.

-¿Sí? ... Hoy no iré... Pues pásalo a mañana... Pues dile que... ¿Qué lo que?... Soy Ryouta Kise, cualquier marca desea que sea su modelo... Eso ya me gusta más... Hasta mañana Kasamatsu.

Colgó el teléfono y antes de que le diera tiempo a sentarse, el teléfono volvió a sonar.

-Estás muy solicitado Kise-Kun.

-Ojalá no fuera así. ¿Sí? ... Si está aquí... Esta desayunando... Kurokocchi, es para ti

Me levanté extrañado y cogí el auricular de teléfono.

-¿Sí?

-¡Kuroko! ¿Qué haces en casa de Kise?

-Kagami-kun tranquilo. Me perdí cuando salí a dar una vuelta y llamé a Kise-Kun para que fuera a buscarme.

-Me tenias preocupado. ¿No te habrá hecho algo?

-Tranquilo, estoy bien.

-Bakagami déjame hablar con Tetsu.

-Ya te he dicho que no Ahomine.

No supe la razón pero mi cerebro se iluminó. Me veía llendo a casa de Kagami-kun muy sonriente. Las ventanas estaban encendidas. Al abrir la puerta empecé a oír ruidos raros. Caminaba por el pasillo y esos ruidos se hacían más fuertes. Me paré delante de una puerta y estaba llorando a mares. Y volvía a estar en el piso de Kise-Kun.

-¿Kuroko? ¿Kuroko estás ahí?

-Si... ¿Qué decías?

-Qué ahora mismo voy a buscarte.

-Vale.

Colgó el teléfono y sentí que me fallaban las fuerzas.  De no haber sido por Kise-Kun, habría caído al suelo. Estaba llorando como había visto en mis recuerdos.

-Tranquilo Kurokocchi. No fue culpa suya.

-¿Tu lo sabes verdad? Cuentamelo por favor.

-Lo mejor sería que te lo dijera Kagamicchi.

Permanecí abrazado a Kise-Kun hasta que sonó el timbre. Intenté ponerme serio. Ya le sacaría la información que necesitaba en otro momento. Antes de irme, y sin que nadie se diera cuenta, le di un beso en la mejilla a Kise-Kun. Sabia perfectamente lo que había pasado la noche anterior y también sabía que el no me quería a mi, sino a otro milagro más... Duro de mollera.

Me monté en el coche de Kagami-kun dispuesto a averiguar toda la verdad.

CONTINUARA

ESCRITO POR : NEKO-CHAN

viernes, 17 de octubre de 2014

Entre ratas y lilas (III)

PV NEZUMI

Instituto. La mayor cárcel mejor camuflada en la que había estado. Aquí pueden lavar el cerebro con mayor facilidad que en otro lugar debido  a los mensajes subliminales que se dan durante la lección. ¿La mejor asignatura para llevar esto a cabo? Historia de No.6. Todo mentiras que ocultaban lo que sufrimos mi familia y yo. Ahora solo estaba yo.

Llegué tarde como siempre a la clase, más bien dicho celda, donde era encerrado durante todo el día. Al entrar, los ánimos estaban en el subsuelo. Me acerqué a mi sitio para continuar con ese estúpido trabajo con ese peón. ¿Cómo se llamaba? No lo recordaba. Me senté y el chico no dijo nada.

Era muy raro. Durante el tiempo que estuvimos trabajando no abrió la boca. No sabia que hacer para que eso cambiara.

-Nezumi pásame la información que has traído.

Su voz era triste. Llena de culpa.

-¿Estas bien?

-Si. No te preocupes.

Se notaba a la legua que estaba mintiendo y además se le daba fatal. Ya ajustaría cuentas al acabar la clase.

Insistí un par de veces más pero no conseguí la respuesta que deseaba. La clase terminó y seguí al chico. Vi como varios de mis seguidores arrinconaban al chico y le llevaban a empujones hasta el baño.

Les seguí y llegué justo a tiempo para pararles. No permitiría que le pegasen. No sin antes obtener lo que quería.

-Largaros de aquí.

-Pero Nezumi-san, este chico merece. ...

-Ya me encargaré yo de él. Ahora iros si no queréis que me cabre más.

Se fueron del baño dejándonos al chico y a mi solos. Le tendí la mano y el con los ojos muy abiertos la cogió y le ayudé a levantarse.

-Gracias.

-Te he salvado de una paliza. Ahora me debes un favor.

El chico se sonrojó y noté que le temblaban las piernas.

-Yo...

-Quiero saber lo que te pasa en realidad.

Dudó en un principio pero luego empezó a contármelo con lágrimas en los ojos.

-Ayer vi como atropellaban a mi única amiga y lo último que me dijo fue que me odiaba.

-Tranquilo chico. Ya nadie te molestará. Yo te cuidaré.

Tal vez era una estupidez y seguro que me arrepentiria de ello.

CONTINUARA

ESCRITO POR : NEKO-CHAN

Shadow and Light (V)

PV KAGAMI

Había dejado a Kuroko solo en casa y se me rompía el corazón. Quería estar junto él todo el tiempo pero el trabajo me lo impedía. No sabia si Kuroko estaría bien, pero confiaba en que no pasaría nada malo.

La mañana pasó sin ningún sobresalto pero por la tarde recibí una visita a la que me hubiese gustado echar a patadas.

-¿Qué quieres Ahomine?

-Solo venia a advertirte.

-¿Advertirme? ¿Sobre que?

-Sobre Tetsu

-¿Qué pasa con el?

-Qué vendrá conmigo y te dejará.

-Pienso luchar por el. No me voy a rendir.

-Yo tampoco lo haré Bakagami.

-¿Solo has venido a decirme eso?

-No. Tetsu no estaba en tu apartamento.

-¡¿Y por qué no me lo has dicho antes?!

No oí su respuesta. Cogi mi chaqueta y salí en busca de Kuroko.

PV KUROKO

Me aburría un montón. Necesitaba tomar el aire. Cogi mi móvil, la cartera y las llaves. Salí a la calle y empecé a caminar por un barrio totalmente desconocido para mi. Quise volver al apartamento de Kagami-kun pero no encontraba el camino. Marqué el teléfono de uno de los Milagros y esperé.

-¿Sí?

-Kise-Kun soy Kuroko. Necesito tu ayuda.

-¿Qué ha sucedido Kurokocchi?

-Me he perdido y no se volver.

-Tranquilo Kurokocchi. Dime que tienes a tu alrededor y en cinco minutos estoy allí.

Le describí todo lo que veía y en unos momentos vi un coche pararse donde yo estaba esperando. Se bajó la ventanilla del coche y Kise-Kun abrió la puerta del copiloto desde su asiento.

-Sube Kurokocchi. Te llevaré a mi apartamento.

-Gracias Kise-Kun.

Subí al coche y condució hasta su apartamento. Era más grande que el de Kagami-kun pero menos ordenado.

- Puedes quedarte todo el tiempo que necesites. Te prepararé una habitación.

-Gracias Kise-Kun

Kise-Kun salió del salón y se dirigió hacia las habitaciones. Me senté en el sofá. Estaba agotado y tenia ganas de llorar. Sentí algo caer sobre mis hombros. Miré hacia arriba. Kise-Kun me sonreía mientras me echaba una manta sobre mis hombros.

-Te he dejado algo de ropa mía. Te estará grande. También te he dejado una toalla por si quieres darte un baño.

-Gracias Kise-Kun. Te lo agradezco de veras.-Dije con voz rota. Se notaba que en cualquier momento iba a romper a llorar.

-Eres mi amigo. No podría dejarte en la calle. Voy a prepararte algo calentito.

Se metió en la cocina y al poco salió con un tazón humeante. Se sentó a mi lado y me tendió el tazón. Chocolate caliente. Me abrazó para darme calor y empecé a llorar. Me dio un beso en cabeza para intentar tranquilizarme. Y lo consiguió. 

-No puedo hacer esto Kise-Kun. No quiero hacer daño a nadie.

-No harás daño a nadie. Todos te queremos y queremos tu bien.

-Pero Kagami-kun...

-Olvídate de Kagamicchi. Piensa en ti mismo, en lo que quieres.

-¿Y tu? ¿Tu que quieres?

-Quiero que elijas el camino correcto.

Me acarició la mejilla y me sonrojé. Me bebí el chocolate que Kise-Kun me había dado. Después me acompañó a mi habitación y me di un baño. No sabía muy bien que haria ahora. Tal vez debería seguir el consejo de Kise-Kun y pensar más en mi y menos en los demás.

CONTINUARA

ESCRITO POR : NEKO-CHAN

Un día de perros (VI)

-Kuroko por favor apartate y TAPATE POR EL AMOR DE DIOS-

Kagami se cubría la cara con las manos, mientras intentaba mantener el control y no follárselo allí mismo. En verdad, él no era tan buena persona. Que sus sentimientos hacia Kuroko fueran tan profundos no quería decir que carecía de hormonas, unas hormonas muy salvajes que le habían causado más de un problema en los vestuarios.

Kuroko por su parte sonreía para si mismo, manteniendo su apariencia inocente en el exterior. Él sabía bastante de los “problemillas” de Kagami, al fin y al cabo le encantaba insinuarse y dejar que la mente de Kagami hiciera el resto. Que pareciera inocente no quería decir que lo fuera. Para nada.

-Kagami-kun piensa demasiado en los momentos que menos debe hacerlo-

Y con eso, el peliazul le apartó las manos de la cara y lo besó.

El beso fue por así decirlo intenso, pasados los primeros segundos de confusión, Kagami no tardó en corresponder al beso con toda la pasión y avidez de un verdadero tigre.

Todo era una pelea de lenguas, saliva resbalando y mordiscos en los labios, con apenas interrupciones para respirar antes de volver a besarse. Tal era el hambre de Kagami por el más bajo que en un momento de descuido, mordió los labios de Kuroko con fuerza, haciéndole sangrar ligeramente.

-Ah! Lo siento Kuroko yo...!- se intentó disculpar, pero antes de terminar Kuroko le había puesto un dedo sobre los labios mientras se relamía, un sonrisa divertida extendiéndose en su cara,

-Vaya, Kagami-kun es realmente un tigre salvaje.....habrá que amaestrarlo- dijo mientras acariciaba suavemente los contornos de la cara de su Luz- Cama, ya -

A Kagami le estaba gustando mucho aquello.

Cuando llegaron a la habitación, Kuroko se sentó en el borde de la cama completamente desnudo, con mirada oscura y una evidente erección, y apoyó una mano sobre los abdominales de Kagami para evitar que siguiera avanzando,

-Ropa fuera-

Al parecer Kuroko era todo ordenes en el dormitorio, y no es que Kagami se quejara, más bien lo estaba poniendo aun más cachondo....así que tal como se le había mandado se empezó a quitar la ropa,

-Más despacio Kagami-kun, quiero apreciar las vistas-

- Sabía que eras malvado-

-No he dicho que pudieras hablar-

Una sonrisa depredadora se extendió en los labios de Kagami mientras se iba desnudando poco a poco ante la mirada de su Sombra, una vez desnudo (sonrojándose un poco ya que nada cubría ya su pene completamente erecto) esperó a la siguiente orden del pequeño “Señor”, que no se hizo de esperar.

Kuroko se recostó sobre sus antebrazos y abrió las piernas,

-Chupa-

Kagami no vaciló un instante en arrodillarse y meterse el miembro de su Sombra en la boca, lamiéndolo lentamente y consiguiendo así un gemido de su compañero,

-Más-

Con eso, empezó a mordisquear y a gruñir suavemente, consiguiendo que las vibraciones de su garganta produjeran aun más gemidos en su compañero. Kuroko se echó para atrás en la cama, arañando con fuerza las sabanas entre gemidos de “Más, más”

Kagami chupó con más fuerza, lamiendo la punta con cada movimiento. Los gemidos de Kuroko se intensificaron y tras un mordisco, se corrió jadeando el nombre de su Luz.

-¿Alguna cosa más que desees?-

Preguntó el pelirrojo mientras se lamía los labios cual gato satisfecho, y disfrutando de la visión de Kuroko hecho un desastre y sonrojado sobre SU cama.

-Si, besame-

Kagami trepó sobre la cama colocándose encima de Kuroko y presionando ligeramente sus labios. Suave en un principio, con Kuroko enredando sus dedos en el pelo bicolor de su compañero y tirando de él, el besó empezó a subir de tono hasta que los dos se separaron en busca de oxigeno. Kuroko giro un poco el cuello, dándole espacio a Kagami para que dejara un reguero de besos y mordiscos desde debajo de su oreja hasta su pezón izquierdo, con el cual empezó a jugetear.

Consciente de la erección del otro, Kuroko decidió hacer algo por él,

-Para-

Kagami se apartó un poco de él, sujetándose con sus antebrazos a cada lado del peliazul, Kuroko lo empujó para atrás hasta que quedó a horcajadas sobre el ahora tumbado tigre,

-Muy bien Kagami-kun, es hora de tu recompensa-

La lujuriosa mirada que estaba recibiendo de esos ojos azules le estaba poniendo, si aun era posible, más cachondo de lo que ya estaba, sin más dilación, Kuroko se agachó y empezó a succionar su polla dejándolo completamente sin aliento,

-Fuck shit Kuroko.....me vas a matar-

-Me alegra ver que beber todos esos batidos de vainilla ha servido para algo-

-Oh God...-

Entre la imagen de Kuroko entre sus piernas, la frase y el increíble mamada que estaba recibiendo, la presión en sus partes bajas no hacía que aumentar, y justo cuando estaba apunto de correrse apartó a Kuroko, del que recibió una mirada cuestionante,

-Todavía no, tengo alguna cosa más pensada-

-Entiendo....más te vale complacerme Taiga-kun-

Kagami ronroneo ante el sonido de su nombre pronunciado con la voz tan erótica y demandante que tenía Kuroko en aquellos momentos, le empujó para atrás, volviendo a quedar él encima mientras se chupaba los dedos, la imagen encendiendo de nuevo a Kuroko,

- Yes, my lord-

Y con esas palabras introdujo un dedo en la entada del peliazul, dejándolo sin aire ante la nueva sensación.

Kagami le preparó a conciencia, moviendo sus dedos en su interior y volviendo su huesos gelatina entre gemidos, jadeos y gritos incoherentes, cuando el tigre consideró que ya estaba listo, le dirigió una significativa mirada a su Sombra, que fue respondida con unos brazos alrededor de su cuello y un beso que le permitió sentir la reverberación de los gemidos de Kuroko directamente en sus labios,

-Te amo Tetsuya-

De una embestida penetró al peliazul, lo que arrancó un gemido de placer del otro. A partir de ahí, todo fue una sucesión de salvajes movimientos, besos y mordiscos.

Kuroko gritaba de placer y arañaba la espalda de su compañero, sus pensamientos girando alrededor de una sola palabra: “ Mio”

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

Después de todo el sexo salvaje, el dúo descansaba en la cama, simplemente disfrutando del calor y la compañía del otro. Kuroko tumbado encima de Kagami, acariciando su pelo, y el otro sujetándolo suavemente por la cintura casi ronroneado ante el placer de ser acariciado. Hablando de todo y de nada.

De repente, unos golpes en la puerta principal rompieron el momento que estaban compartiendo,

-Fuck... esto era demasiado bueno como para durar más...- gruñó Kagami poniendo los ojos en blanco, Kuroko le dio unas últimas palmaditas en la cabeza y se levantó de su posición,

-Será mejor que abras Kagami-kun, conociéndoles puede que te rompan la puerta-

-En serio, haz algo con esos amigos tuyos Kuroko-

-También son tus amigos-

Con eso Kuroko cerró la puerta del baño, Kagami sonrió y buscó unos pantalones de pijama lo suficientemente decentes, en cuanto saliera su Sombra se metía él a la ducha.

Cuando abrió la puerta, no se esperaba para nada quién había al otro lado,

-Hola hermano ¿qué tal todo?-

-Kagachin....¿y Kurochin?-

CONTINUARA

ESCRITO POR : CHEN

sábado, 11 de octubre de 2014

Entre ratas y lilas (II)

PV SHION

Hoy era mi día de suerte. Íbamos a hacer un trabajo en parejas y mi pareja iba a ser... ¡Nezumi! Bendita mano inocente de Safu. Unimos los pupitres y le dejé a Nezumi el sitio de la ventana ya que aun no había llegado. Estuve trabajando solo hasta que llegó Nezumi. Como no estaba el profesor, Nezumi se encaminó hacia el único sitio libre. A mi lado.

-Buenos días.

-Tsk...

Nos empezamos con buen pie pro no me iba a rendir ni por un segundo.

-Soy Shion.

Me miró con odio pero aun así se le veía de lo más atractivo. No obtuve respuesta por su parte, asique seguí intentándolo.

-El trabajo que tenemos que hacer es sobre...

-Trabajos, trabajos, trabajos... Lo único que quieren es tenernos ocupados para que así puedan lavarnos la mente y hacer lo que quieran con nosotros.

-Qué bien hablas...

-¿Cómo?

No... Mierda... La había casado nada más empezar. Como se me había podido haber escapado semejantes palabras. Muerto de vergüenza Intenté salir del atolladero.

-Quería decir que hablas muy bien pero que no comparto lo que dices.

-Ya veo. Eres otro peón del sistema al que ya han lavado el cerebro. No sirves para nada más que no sea acatar órdenes de otros. Me das asco. Tu y este maldito sistema que calla a todo aquel que va en contra de él.

Sus palabras me hirieron. Yo no era un peón. No sólo acataba órdenes de otros. Tenia mi autonomía y también seguía los dictados de mi corazón. Continuamos el trabajo en silencio hasta que el timbre sonó. No recogí las cosas rápido, sino que lo hice con lentitud.

Salí con la mochila al hombro pensando en mis cosas. Cuando vi a los matones acercarse a mi, me quedé estático. Quería echar a correr pero mis piernas no me respondían. Pasó lo de siempre solo que esta vez tuve público. El líder de los matones. La persona de la que estaba enamorado. Nezumi.

-Ya es suficiente.

Pararon a su orden y se fueron dejándome solo. Nezumi me había salvado.

La vuelta a casa la realicé acompañado por Safu. Nos despedimos en el lugar de siempre pero esta vez fue muy distinto.

-Shion sal conmigo.

-Safu... Ya hemos hablado de esto y mi respuesta sigue siendo no.

-Dame una razón.

-A mi ya me gusta alguien.

-Ya veo. ¿No será de ese idiota de...?

-No hables así de él.

-Pero si todos los días sus amigos te pegan.

-Me da igual. Él me gusta.

-Eres un  tonto Shion. Te odio. ¡Te o...!

-¡SAFU!

No me di cuenta de que Safu había retrocedido hasta acabar en las vías del tren justo cuando el tren de las tres menos cuarto pasaba y se la llevaba por delante. Muriendo Safu en el acto.

Nunca me lo perdonaría a mi mismo. Nunca.

CONTINUARA

ESCRITO POR : NEKO-CHAN

Shadow and Light (IV)

PV KUROKO

Kagami-kun cogió mis cosas y las metió en el maletero de su coche. Uno normal, nada extraordinario. Un Ford negro. Me abrió la puerta del copiloto con una sonrisa y yo, temeroso, subí. En lo que tardé en ponerme el cinturón, él subió al coche, se puso el cinturón y arrancó el coche.

Entre nosotros apareció un silencio incómodo que solo era roto por el ruido de la radio. Noté que Kagami-kun quería empezar una conversación, pero no sabía cómo empezar. Decidí tomar las riendas de la conversación.

-Antes, dijiste que era profesor de infantil ¿no?

-Todavía no, estás haciendo la prácticas.

-¿Y se me da bien?

-Si, según me dijiste, los niños te querían mucho.

-Vaya...

El silencio volvió a reinar dentro del coche. No sabia que más preguntarle o que decirle. Era como un extraño. Bueno, a medias.

-Kagami-kun

-Dime Kuroko

-¿Qué relación tenemos?

-Pues somos pareja desde hace cinco años.

Me quedé mudo. Kagami-kun y yo éramos pareja antes de que tuviera el accidente. La verdad es que Kagami-kun era muy guapo y tenia un físico que te dejaba clavado en el sitio pero no me sentía atraído por el.

-Ya estamos en casa.

Kagami-kun aparcó el coche y me ayudó a bajar. Cogió mi mochila e insistió en llevarla él. Realmente se notaba que me quería mucho. Subimos hasta la tercera planta de un bloque de apartamentos y se colocó delante de una puerta.

- Bienvenido a casa Kuroko.

Abrió la puerta y...

-¡SORPRESA!

Me asusté. En la casa había un montón de gente a los que no reconocía y otros a los que si. Todos ellos me abrazaron y me hablaba de cosas que no entendía. Busqué a los chicos de la Generación de los Milagros, pero todos estaban hablando con gente que yo desconocía o no estaban. Kise-Kun estaba hablando con un chico que creia que fue compañero suyo del Kaijo, y Aomine-Kun parecía que no estaba pero Momoi-san me dijo que le había visto pero que no sabía dónde estaba ahora. Noté una mano tocando mi hombro y me asusté más de lo que ya estaba.

-¿Kuroko estás bien?

-No me encuentro muy bien Kagami-kun.

- Ven, te llevaré a la habitación.

Me cogio de la mano para no perderme en el camino a la habitación. Entré y me senté en la cama y Kagami-kun se apresuró a "echar" a todos los que había en la casa.

Verdaderamente no me encontraba bien. Ver a tanta gente que me conocia y yo no era capaz de recordarles a ninguno de ellos. Era frustrante. Sin darme cuenta, había empezado a llorar.

-Bueno, pues ya se han ido todos. Kuroko, ¿Por qué estás llorando? ¿Qué ha pasado?

Kagami-kun se apresuró a sentarse a mi lado y a abrazarme. En ningún momento lo aparté, sino que me acurruqué a su lado y lloré hasta que me tranquilicé.

-¿Ya estás mejor?

-Si. Es que es muy frustrante no recordar nada ni a nadie.

-La culpa ha sido mía. No debí haber montado la fiesta.

-No te disculpes.

Se me empezaron a cerrar los ojos y bostecé.

-Te dejaré solo para que puedas dormir.

Antes de que pudiera decir algo, Kagami-kun me dio un beso en la cabeza y se marchó. Me acomoda en la cama y me quedé dormido al instante.

Por la mañana me despertó el sol que entraba por la ventana. Me levanté y vi que había dormido con la ropa que llevé ayer. Abrí el armario, cogí algo de ropa y salí. Camino por la casa y llegué al comedor donde me esperaba una sorpresa.

-Buenos días Kuroko. ¿Has dormido bien?

-Si... ¿Y esto?

La mesa estaba llena de comida: fruta, tostadas, tortitas con nata, salchichas, huevos fritos, café y zumo. No podía creer lo que Kagami-kun había hecho por mi.

-Es mi forma de pedirte perdón por lo de anoche.

-No te preocupes Kagami-kun.

Nos sentamos y empezamos a desayunar. Me di cuenta de que me observaba y le sonreí sonrojandome levemente. Me devolvió la sonrisa. Una sonrisa cálida, amable, tierna... Suspiré.

-Esto... Kagami-kun...

-Dime Kuroko.

-¿Qué cosas solía hacer yo antes del accidente?

-Pues... Tu hacías el café, mirabas el correo, paseaba Nigou y luego ibas a las prácticas en la guardería.

Empecé a desanimarme. Hacía muchas cosas y no sabía si seria capaz de hacerlo todo. Kagami-kun debió notar mi desánimo.

-Tranquilo Kuroko. No hace falta que lo hagas todo ya mismo. Descansa, yo te ayudaré.

Ya más tranquilo, terminé de desayunar. Vi que Kagami-kun terminó y se puso a fregar los platos. Después cogió su chaqueta y se dispuso a salir. Me asusté.

-¿A donde vas Kagami-kun?

-Tengo que ir a trabajar. Es lo que tiene ser el jefe de bomberos. Te veo por la noche. Descansa Kuroko.

Se acercó a mi y me dio un beso en la cabeza. Salió y me quedé solo en el apartamento que compartíamos aunque no lo recordara.

CONTINUARA

ESCRITO POR : NEKO-CHAN

viernes, 10 de octubre de 2014

Entre ratas y lilas (I)

PV SHION

Ojalá todo volviese a ser como antes.

Me presentaré. Me llamo Shion, tengo 14 años y soy... Distinto al resto de mis compañeros. Hace unos meses tuve un accidente y mi aspecto físico cambió bastante. Antes tenia el pelo castaño y ahora es blanco y tengo una marca roja que me rodea todo el cuerpo. Antes del accidente, mis compañeros de clase pasaban de mi y pocas veces se metían conmigo. Pero ahora... Era raro el día que los matones del instituto no me pegaran o algo similar.

Y aquí estoy. En clase. El único sitio donde nadie podía hacerme daño. Más o menos. La clase ya había empezado cuando llegó él. El líder de los matones del instituto No.6 y el chico más popular de todo el instituto. Nezumi.

-Otra vez llega tarde.

-El sistema lo único que hace es suprimir a aquellos que sobresalen por encima del resto. Si por mi fuera no vendría a esta cárcel.

Tres... Dos... Uno... Cara de tonto. Me encantaba la forma en la que se expresaba. Además, Nezumi era muy guapo. Pelo azul oscuro recogido en una coleta, ojos oscuros y su forma de vestir... Le hacían irresistible.

-Siéntase en su sitio y no distraiga a sus compañeros.

Nezumi encaminó el pasillo y se sentó en el que era su sitio. En la esquina que daba a la ventana, en el último pupitre. Hoy tenia una vista muy buena de él. Me había sentado en el pupitre de delante. Seguro que diréis que vaya mierda de sitio. Pues no. Era un día nublado y se reflejaba su reflejo en el cristal de la ventana. Podía tirarme todo el día así.

Hoy estaba realmente guapo. Con su chaqueta de cuero, su camiseta negra con la que se le marcaba todo y esas ojeras... ¿Ojeras? No podía ser posible. Me habría fijado mal. Aproveché que el profesor nos hizo repartir unas fotocopias para mirar hacia atrás. Y no me lo había imaginado. Nezumi tenia dos semicírculos negros alrededor de los ojos. ¿Por qué tendría esas ojeras? Tendría que investigar la razón de esas ojeras.

Tocó el timbre y la clase terminó. Recogí mis cosas y salí casi a escape ya que era la hora en la que los matones venían a por mi para pegarme. Pero no conseguí escaparme. Me arrastraron hasta los lavabos donde me metieron la cabeza en el retrete y... No es agradable de contar. Después de eso, me tiraron al suelo y me patearon hasta quedarse a gusto.

Me dejaron ahí tirado. Intenté pedir ayuda pero no tenia fuerzas. Alguien entró y la reconocí. Safu, mi mejor y única amiga.

-Shion, ¿Estas bien? ¿Te han roto algo?

-Estoy bien, tranquila.

Me ayudó a levantarme. Menos mal que la tenia a ella. Me gustaba como amiga porque a mi no me gustan las mujeres. Yo... Me gusta Nezumi. No se lo había dicho a nadie. Lo que me faltaba para recibir más golpes.

Con ayuda de Safu, salimos de aquel baño deseando que al día siguiente algo cambiase.

Shadow and Light (III)

PV KAGAMI

No había podido conciliar el sueño en toda la noche. La cama nunca se me había hecho tan grande y fría. Kuroko se había ganado un hueco en mi corazón y le echaba de menos.

A primera hora me dirigí con el coche al hospital para estar con mi Sombra. ¿Cuál fue mi sorpresa al llegar? Ver a sus padres en la habitación. Su madre me había tratado como un hijo pero su padre... Me odiaba. Decía que había trastornado a su hijo. Que le había vuelto raro y distante. Que yo le había lavado el cerebro para ser un "marica". Si supiera lo que había hecho con Ahomine... El médico entró en la habitación y nos pidió que saliesemos.

-Todo fue por tu culpa. Nunca has querido de verdad a nuestro hijo.- Me incriminó su padre.

-Cariño, no puedes acusarle de una cosa tan grave. Fue un accidente.

-Tenia que haber estado con la entrenadora del Seirin. Me caía muy bien esa chica.

-Señor, Riko se casó hace un mes con Hyuga.

-Tu no me hables. Eres de lo peor.

-Cariño por favor.

Fue a replicar cuando el médico salió para dejarnos pasar de nuevo a la habitación. Al poco, vinieron los dos patanes: Ahomine y Kise.

-Llegáis justo a tiempo para saber cómo está Kuroko. -Les susurré cuando se pusieron a ambos lados de mi.

-Bien, Tetsuya tiene una pérdida de memoria a corto plazo debido al golpe. No recuerda nada de los últimos cinco años.

Cinco años... Los que llevábamos saliendo. Esto no me gustaba nada.

-¿Cuanto tardará en recuperar la memoria?- Ahomine me había quitado la pregunta.

-Nunca se sabe. Tal vez días,  meses, años o nunca. El cerebro es un gran desconocido.

Casi me caigo redondo. Tal vez Kuroko no volvería a recordarme como lo que era. Pero no me rendiría. Volvería a enamorarle.

-Lo mejor para Tetsuya ahora es que vuelva a hacer su vida normal para comprobar si recupera la memoria.

-Pues vendrá con nosotros. Sus padres.

-Kuroko ha estado conmigo los últimos cinco años. Su vida normal es la que vive conmigo.

-Pero yo no recuerdo nada de eso.

-Nosotros vigilaremos que cuide bien a Kurokocchi.

-Le echaremos un ojo a Tetsu. No se preocupe.

-Bien. Entonces te dejo a cargo de nuestro hijo, pero como le hagas algo te mato.

-¡Cariño! Os dejamos solos. Llámanos Tetsu-Kun

-Vale mamá.

Los padres de Kuroko se fueron y nos quedamos a "solas". Se le veía tan pequeño e indefenso que me daban ganas de abrazarle y llenarle de besos. Pero lo único que hice fue sonreirle.

-Kagami-kun

-Dime Kuroko.

-¿Podrías salir un momento?

-Claro.

Intenté aguantar la compostura mientras me dirigía a la puerta y salía. Esta situación me sobrepasaba.

PV KUROKO

Vi como Kagami-kun salia con gesto apenado y me dolió en el alma. ¿Tan importante era para el? Por lo que había entendido de la conversación era que Kagami-kun y yo éramos de piso. Pero por la forma en la que me miraba y me hablaba pensé que estaba equivocado.

-Kurokocchi ¿Sucede algo?

Miré a los dos chicos que se habían quedado en la habitación. ¿Tanto tiempo había pasado? Observé al rubio de ojos color miel. Ryouta Kise. Se le veía más maduro aunque aún mantenía esa forma infantil de hablar. Estaba más alto y delgado. Después analicé al peliazul oscuro de tez morena. Aomine Daiki. Mi Luz en el Teiko. Pero la época del Teiko había terminado. Ahora estaba más musculoso y alto y guapo.

Kise-Kun vestía con ropa que se le ajustaba a su torso y unos pantalones tan ajustados que... Kuroko tranquilo. Aomine-Kun vestía una camiseta blanca con la que se le marcaban todos los músculos de los brazos y del pecho, y los pantalones no eran tan ajustados como los del rubio pero aun así.... ¿Era yo o en la habita empezaba a hacer calor?

-¿Tetsu?

Volví a la tierra. Mis dos amigos me miraban con preocupación. No solía sonreír, pero lo hice para tranquilizarles un poco.

-Estoy confuso.

-Tranquilo Kurokocchi, nosotros te ayudaremos a recordar.- Kise-Kun se sentó en la cama a mi lado y me cogio una mano entre las suyas.

-Pregúntanos lo que necesites.- Aomine-Kun repitió el gesto de Kise-Kun, pero además, se llevó mi mano a sus labios para besarla.

-¿Hace cuanto que la Generación de los Milagros se separó?

-Unos siete años más o menos.

-¿A donde fuimos?

-Yo fui al Kaijo, Aominecchi al Toõ, Midorimacchi al Shutoku, Murasakibaracchi al Yosen, Akashicchi al Razuzan y tu al Seirin.

-¿Era el 11 del Seirin no?

-Si y Bakagami el 10. Era tu Luz.

-¿No os lleváis bien Kagami-kun y tu?

-No muy bien. Es una larga historia.

-Entiendo. ¿Ahora que hago?

-Estás de prácticas en una guardería. Kise es modelo. Ahomine es el jefe de policía y yo jefe de bomberos.

-¡Kagami-kun!

No me había dado cuenta de que Kagami-kun había entrado en la habitación.

-El doctor te ha dado el alta. Ya podemos volver a casa.

-¿A casa?

-Si, te he traído ropa para que te cambies.

-Gracias. ¿Podéis salir para que pueda cambiarme?

-Claro Tetsu.

-Avísanos cuando estés Kurokocchi.

-Te estamos esperando Kuroko.

Vi a los tres chicos salir de la habitación y suspiré rezando para tener unos días tranquilos.

CONTINUARA

ESCRITO POR : NEKO-CHAN

sábado, 4 de octubre de 2014

Swimming Dance. Extra

PV NAGISA

Y pensar que este no llegaría jamás. ¡Qué alegría!

-¡Nagisa-Kun vamos! A este paso llegaremos tarde.

Os voy contando por el camino. Rei-Chan y yo nos hemos vestido con nuestros mejores trajes para el mayor evento desde mi boda con Rei-Chan.

Nos subimos al coche y nos dirigimos al lugar en cuestión.

-Nagisa-Kun guiame.

-A ver...

Saco mi móvil y busco la dirección concreta. No se porque tan lejos...

-En 500 metros a la derecha y después... Esa salida es.

-Voy.

El viaje fue... Movidito. Pero que le íbamos a hacer.

PV REI

Nagisa-Kun me iba dando las indicaciones para llegar al lugar acordado.

-A la derecha. Por ahí no Rei-Chan. Tu otra derecha.

-Ya va, ya va. ¿Qué tal vamos de tiempo?

-Bien. Además, ya estamos cerca. A la izquierda y aparca.

Nos habían citado en el juzgado para ser testigos de uno de los momentos más felices de nuestros amigos.

Los últimos años fueron... Curiosos y extraños. No creímos ver esto posible pero así ha sido y tanto Nagisa-Kun como yo, somos muy felices por ellos.

PV RIN

Hay veces que hay que saber admitir la derrota. Y esta vez lo admito. He perdido. Pero he ganado algo más. Voy con Nitori del brazo de camino al juzgado donde ya nos esperaban Nagisa y Rei. No llegaba tarde pero quedaba poco tiempo para la hora clave.

-¡Rin-Chan! ¡Ai-Chan! Estamos aquí.

Nos dirigimos a donde ellos están. Todos vamos vestidos de traje pero cada uno con una camisa de color distinto. La mía roja. La de Nitori gris. La de Rei morada. Y la de Nagisa amarilla. Los cuatro nos internamos en el juzgado donde nos encontramos a un Makoto temblando de los nervios.

PV MAKOTO

Desde el día que conocí a Haru, soñé con que este día llegaría. Ir hasta el altar (más o menos) y que allí Haru estuviera. Un sueño hecho realidad.

-¡Mako-Chan!

Y ahí están los que siempre me acompañaron. Nagisa, Rei y Rin. Y Nitori. Siempre me olvidaba de él.

-¿Estas nervioso Makoto?

-Un poco Rin. Espero que no haya rencores entre nosotros.

-Tranquilo. He encontrado a alguien que me ha hecho ver que hay que ver lo que tienes alrededor y cogerlo.

Nagisa y Nitori se miran. Nagisa se empieza a reír y Nitori se sonroja. Algo tramaban esos dos.

-Makoto-senpai no esté nervioso. Estamos con usted.

-Gracias Rei. Ir entrando, ahora voy yo.

Van entrando y sentándose en los bancos que hay. Tanto mis padres como Gou habían llegado hacía bastante rato. Pero los de Haru no iban a venir.

PV HARU

Es la hora. Camino por los pasillos y al verle salgo corriendo. Makoto me coge en bolandas y me besa. Nuestro último beso como novios.

-¿Estas listo Haru?

-Si. Para siempre juntos.

-Si. Para siempre.

Nos dimos la mano y entramos en la sala donde nos esperan todos nuestros amigos.

-Makoto Tachibana, ¿Quieres a Haruka Nanase como tu esposo?

-Si quiero.

-Haruka Nanase, ¿Quieres a Makoto Tachibana como tu esposa?

- Si quiero.

-Por el poder que me ha sido otorgado, yo es declaro casados. Podéis besaros.

Y eso hacemos. Nos besamos con todo el cariño y la ternura que hay en nuestros corazones. A Makoto siempre le he querido y siempre le querré y sé, que el también me quiere y me querrá siempre.

FIN

ESCRITO POR : NEKO-CHAN