Yaoi en el Aire

Historias de temática yaoi (chico x chico) desde para todos los públicos hasta +18. Historia creadas por Neko-Chan y Chen. Los personajes no nos pertenecen, las historias si.

viernes, 17 de octubre de 2014

Un día de perros (VI)

-Kuroko por favor apartate y TAPATE POR EL AMOR DE DIOS-

Kagami se cubría la cara con las manos, mientras intentaba mantener el control y no follárselo allí mismo. En verdad, él no era tan buena persona. Que sus sentimientos hacia Kuroko fueran tan profundos no quería decir que carecía de hormonas, unas hormonas muy salvajes que le habían causado más de un problema en los vestuarios.

Kuroko por su parte sonreía para si mismo, manteniendo su apariencia inocente en el exterior. Él sabía bastante de los “problemillas” de Kagami, al fin y al cabo le encantaba insinuarse y dejar que la mente de Kagami hiciera el resto. Que pareciera inocente no quería decir que lo fuera. Para nada.

-Kagami-kun piensa demasiado en los momentos que menos debe hacerlo-

Y con eso, el peliazul le apartó las manos de la cara y lo besó.

El beso fue por así decirlo intenso, pasados los primeros segundos de confusión, Kagami no tardó en corresponder al beso con toda la pasión y avidez de un verdadero tigre.

Todo era una pelea de lenguas, saliva resbalando y mordiscos en los labios, con apenas interrupciones para respirar antes de volver a besarse. Tal era el hambre de Kagami por el más bajo que en un momento de descuido, mordió los labios de Kuroko con fuerza, haciéndole sangrar ligeramente.

-Ah! Lo siento Kuroko yo...!- se intentó disculpar, pero antes de terminar Kuroko le había puesto un dedo sobre los labios mientras se relamía, un sonrisa divertida extendiéndose en su cara,

-Vaya, Kagami-kun es realmente un tigre salvaje.....habrá que amaestrarlo- dijo mientras acariciaba suavemente los contornos de la cara de su Luz- Cama, ya -

A Kagami le estaba gustando mucho aquello.

Cuando llegaron a la habitación, Kuroko se sentó en el borde de la cama completamente desnudo, con mirada oscura y una evidente erección, y apoyó una mano sobre los abdominales de Kagami para evitar que siguiera avanzando,

-Ropa fuera-

Al parecer Kuroko era todo ordenes en el dormitorio, y no es que Kagami se quejara, más bien lo estaba poniendo aun más cachondo....así que tal como se le había mandado se empezó a quitar la ropa,

-Más despacio Kagami-kun, quiero apreciar las vistas-

- Sabía que eras malvado-

-No he dicho que pudieras hablar-

Una sonrisa depredadora se extendió en los labios de Kagami mientras se iba desnudando poco a poco ante la mirada de su Sombra, una vez desnudo (sonrojándose un poco ya que nada cubría ya su pene completamente erecto) esperó a la siguiente orden del pequeño “Señor”, que no se hizo de esperar.

Kuroko se recostó sobre sus antebrazos y abrió las piernas,

-Chupa-

Kagami no vaciló un instante en arrodillarse y meterse el miembro de su Sombra en la boca, lamiéndolo lentamente y consiguiendo así un gemido de su compañero,

-Más-

Con eso, empezó a mordisquear y a gruñir suavemente, consiguiendo que las vibraciones de su garganta produjeran aun más gemidos en su compañero. Kuroko se echó para atrás en la cama, arañando con fuerza las sabanas entre gemidos de “Más, más”

Kagami chupó con más fuerza, lamiendo la punta con cada movimiento. Los gemidos de Kuroko se intensificaron y tras un mordisco, se corrió jadeando el nombre de su Luz.

-¿Alguna cosa más que desees?-

Preguntó el pelirrojo mientras se lamía los labios cual gato satisfecho, y disfrutando de la visión de Kuroko hecho un desastre y sonrojado sobre SU cama.

-Si, besame-

Kagami trepó sobre la cama colocándose encima de Kuroko y presionando ligeramente sus labios. Suave en un principio, con Kuroko enredando sus dedos en el pelo bicolor de su compañero y tirando de él, el besó empezó a subir de tono hasta que los dos se separaron en busca de oxigeno. Kuroko giro un poco el cuello, dándole espacio a Kagami para que dejara un reguero de besos y mordiscos desde debajo de su oreja hasta su pezón izquierdo, con el cual empezó a jugetear.

Consciente de la erección del otro, Kuroko decidió hacer algo por él,

-Para-

Kagami se apartó un poco de él, sujetándose con sus antebrazos a cada lado del peliazul, Kuroko lo empujó para atrás hasta que quedó a horcajadas sobre el ahora tumbado tigre,

-Muy bien Kagami-kun, es hora de tu recompensa-

La lujuriosa mirada que estaba recibiendo de esos ojos azules le estaba poniendo, si aun era posible, más cachondo de lo que ya estaba, sin más dilación, Kuroko se agachó y empezó a succionar su polla dejándolo completamente sin aliento,

-Fuck shit Kuroko.....me vas a matar-

-Me alegra ver que beber todos esos batidos de vainilla ha servido para algo-

-Oh God...-

Entre la imagen de Kuroko entre sus piernas, la frase y el increíble mamada que estaba recibiendo, la presión en sus partes bajas no hacía que aumentar, y justo cuando estaba apunto de correrse apartó a Kuroko, del que recibió una mirada cuestionante,

-Todavía no, tengo alguna cosa más pensada-

-Entiendo....más te vale complacerme Taiga-kun-

Kagami ronroneo ante el sonido de su nombre pronunciado con la voz tan erótica y demandante que tenía Kuroko en aquellos momentos, le empujó para atrás, volviendo a quedar él encima mientras se chupaba los dedos, la imagen encendiendo de nuevo a Kuroko,

- Yes, my lord-

Y con esas palabras introdujo un dedo en la entada del peliazul, dejándolo sin aire ante la nueva sensación.

Kagami le preparó a conciencia, moviendo sus dedos en su interior y volviendo su huesos gelatina entre gemidos, jadeos y gritos incoherentes, cuando el tigre consideró que ya estaba listo, le dirigió una significativa mirada a su Sombra, que fue respondida con unos brazos alrededor de su cuello y un beso que le permitió sentir la reverberación de los gemidos de Kuroko directamente en sus labios,

-Te amo Tetsuya-

De una embestida penetró al peliazul, lo que arrancó un gemido de placer del otro. A partir de ahí, todo fue una sucesión de salvajes movimientos, besos y mordiscos.

Kuroko gritaba de placer y arañaba la espalda de su compañero, sus pensamientos girando alrededor de una sola palabra: “ Mio”

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

Después de todo el sexo salvaje, el dúo descansaba en la cama, simplemente disfrutando del calor y la compañía del otro. Kuroko tumbado encima de Kagami, acariciando su pelo, y el otro sujetándolo suavemente por la cintura casi ronroneado ante el placer de ser acariciado. Hablando de todo y de nada.

De repente, unos golpes en la puerta principal rompieron el momento que estaban compartiendo,

-Fuck... esto era demasiado bueno como para durar más...- gruñó Kagami poniendo los ojos en blanco, Kuroko le dio unas últimas palmaditas en la cabeza y se levantó de su posición,

-Será mejor que abras Kagami-kun, conociéndoles puede que te rompan la puerta-

-En serio, haz algo con esos amigos tuyos Kuroko-

-También son tus amigos-

Con eso Kuroko cerró la puerta del baño, Kagami sonrió y buscó unos pantalones de pijama lo suficientemente decentes, en cuanto saliera su Sombra se metía él a la ducha.

Cuando abrió la puerta, no se esperaba para nada quién había al otro lado,

-Hola hermano ¿qué tal todo?-

-Kagachin....¿y Kurochin?-

CONTINUARA

ESCRITO POR : CHEN

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