PV NEZUMI
Instituto. La mayor cárcel mejor camuflada en la que había estado. Aquí pueden lavar el cerebro con mayor facilidad que en otro lugar debido a los mensajes subliminales que se dan durante la lección. ¿La mejor asignatura para llevar esto a cabo? Historia de No.6. Todo mentiras que ocultaban lo que sufrimos mi familia y yo. Ahora solo estaba yo.
Llegué tarde como siempre a la clase, más bien dicho celda, donde era encerrado durante todo el día. Al entrar, los ánimos estaban en el subsuelo. Me acerqué a mi sitio para continuar con ese estúpido trabajo con ese peón. ¿Cómo se llamaba? No lo recordaba. Me senté y el chico no dijo nada.
Era muy raro. Durante el tiempo que estuvimos trabajando no abrió la boca. No sabia que hacer para que eso cambiara.
-Nezumi pásame la información que has traído.
Su voz era triste. Llena de culpa.
-¿Estas bien?
-Si. No te preocupes.
Se notaba a la legua que estaba mintiendo y además se le daba fatal. Ya ajustaría cuentas al acabar la clase.
Insistí un par de veces más pero no conseguí la respuesta que deseaba. La clase terminó y seguí al chico. Vi como varios de mis seguidores arrinconaban al chico y le llevaban a empujones hasta el baño.
Les seguí y llegué justo a tiempo para pararles. No permitiría que le pegasen. No sin antes obtener lo que quería.
-Largaros de aquí.
-Pero Nezumi-san, este chico merece. ...
-Ya me encargaré yo de él. Ahora iros si no queréis que me cabre más.
Se fueron del baño dejándonos al chico y a mi solos. Le tendí la mano y el con los ojos muy abiertos la cogió y le ayudé a levantarse.
-Gracias.
-Te he salvado de una paliza. Ahora me debes un favor.
El chico se sonrojó y noté que le temblaban las piernas.
-Yo...
-Quiero saber lo que te pasa en realidad.
Dudó en un principio pero luego empezó a contármelo con lágrimas en los ojos.
-Ayer vi como atropellaban a mi única amiga y lo último que me dijo fue que me odiaba.
-Tranquilo chico. Ya nadie te molestará. Yo te cuidaré.
Tal vez era una estupidez y seguro que me arrepentiria de ello.
CONTINUARA
ESCRITO POR : NEKO-CHAN
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