PV NEZUMI.
Este crio tenia hasta las narices. Aún seguía triste por lo de su amiga pero se me había enganchado a la espalda.
-¡Nezumi!
-¿Qué quieres Shion?
-¿Podría ir mañana a tu casa para terminar el trabajo?
-Vale
-Y Nezumi, ¿Quieres que lleve algo para merendar?
-Lo que quieras.
-Y Nezumi.
Reventé. Le empotré contra taquillas y le miré con odio.
-Me tienes harto Shion. No puedes callarte ni dos segundos. Eres insoortable. No pienso volver a proteger. Cuidate tu solito.
Me fui de aquella cárcel para refugiarme en mi pequeña casa llena de libros y me preparé para la siguiente actuación.
~AL DÍA SIGUIENTE~
PV SHION
Me encontraba en las afueras de la cuidad para ir a la casa de Nezumi para terminar el trabajo que teníamos que hacer juntos. Localicé la casa de Nezumi con facilidad. Era una casa muy antigua que había sufrido los devastadores de la guerra contra los rebeldes que intentaron acabar con No.6.
Llamé a la puerta y se abrió sola. Entré y caminé por la pequeña casa. Estaba llena de estanterias llenas de libros. Libros prohibidos. Vi una pequeña cocina en la que no había más que un hornillo. Vi también un sofá de tres plazas, una mesita y una cama. Una cama donde alguien dormía. Retiré la manta y me quedé sin palabras.
-¿Nezumi?
Se removió un poco. Nezumi llevaba su pelo negro suelto, los ojos maquillados y con un vestido. Volví a taparle y me quedé mirándole. Al rato me levanté y ojea alguno de los libros que Nezumi tenia. Hamlet. Me senté en el sofá y me puse a leer hasta que Nezumi despertó.
-Buenos días Nezumi.
-Mm... ¿Qué narices hacés aquí?
-Habíamos quedado para hacer el trabajo. ¿Qué hacés vestido así?
-No te interesa.
-Dímelo Nezumi.
Me cogió de la pechera y me empotró contra una estantería. Me iba a pagar y bien.
-Te lo contaré si me prometes guardar el secreto.
-Y si me defiendes de los matones.
-Tsk... Hecho.
Me soltó y se fue a cambiar. ¡Delante de mi! Tenia un cuerpo para el pecado. Quería tocar su bien formado torso pero me contuve.
-Lo que has visto es un disfraz. Todas las noches represento una obra en el teatro de los suburbios con el nombre de Eve. Consigo el dinero justo para comer.
-Vaya...
-¿No te vas a reír?
-¿Por qué lo iba a hacer? Es tu forma de ganarte la vida. Por eso llegas todos los días tarde ¿verdad?
Asintió. Nezumi se sentó a mi lado. Me contó como sus padres murieron ante sus ojos cuando los soldados de No.6 entraron en su casa. El fue llevado a la cárcel por matar a uno de esos soldados con un tenedor. Se lo clavó en el cuello. Me enseñó su número de recluso: VC103221. Ahora entendía porque Nezumi era como era. Después de ese día supe que estaba locamente enamorado de Nezumi y quería que estuviésemos juntos para siempre.
CONTINUARA
ESCRITO POR : NEKO-CHAN
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