PV SHION
Ojalá todo volviese a ser como antes.
Me presentaré. Me llamo Shion, tengo 14 años y soy... Distinto al resto de mis compañeros. Hace unos meses tuve un accidente y mi aspecto físico cambió bastante. Antes tenia el pelo castaño y ahora es blanco y tengo una marca roja que me rodea todo el cuerpo. Antes del accidente, mis compañeros de clase pasaban de mi y pocas veces se metían conmigo. Pero ahora... Era raro el día que los matones del instituto no me pegaran o algo similar.
Y aquí estoy. En clase. El único sitio donde nadie podía hacerme daño. Más o menos. La clase ya había empezado cuando llegó él. El líder de los matones del instituto No.6 y el chico más popular de todo el instituto. Nezumi.
-Otra vez llega tarde.
-El sistema lo único que hace es suprimir a aquellos que sobresalen por encima del resto. Si por mi fuera no vendría a esta cárcel.
Tres... Dos... Uno... Cara de tonto. Me encantaba la forma en la que se expresaba. Además, Nezumi era muy guapo. Pelo azul oscuro recogido en una coleta, ojos oscuros y su forma de vestir... Le hacían irresistible.
-Siéntase en su sitio y no distraiga a sus compañeros.
Nezumi encaminó el pasillo y se sentó en el que era su sitio. En la esquina que daba a la ventana, en el último pupitre. Hoy tenia una vista muy buena de él. Me había sentado en el pupitre de delante. Seguro que diréis que vaya mierda de sitio. Pues no. Era un día nublado y se reflejaba su reflejo en el cristal de la ventana. Podía tirarme todo el día así.
Hoy estaba realmente guapo. Con su chaqueta de cuero, su camiseta negra con la que se le marcaba todo y esas ojeras... ¿Ojeras? No podía ser posible. Me habría fijado mal. Aproveché que el profesor nos hizo repartir unas fotocopias para mirar hacia atrás. Y no me lo había imaginado. Nezumi tenia dos semicírculos negros alrededor de los ojos. ¿Por qué tendría esas ojeras? Tendría que investigar la razón de esas ojeras.
Tocó el timbre y la clase terminó. Recogí mis cosas y salí casi a escape ya que era la hora en la que los matones venían a por mi para pegarme. Pero no conseguí escaparme. Me arrastraron hasta los lavabos donde me metieron la cabeza en el retrete y... No es agradable de contar. Después de eso, me tiraron al suelo y me patearon hasta quedarse a gusto.
Me dejaron ahí tirado. Intenté pedir ayuda pero no tenia fuerzas. Alguien entró y la reconocí. Safu, mi mejor y única amiga.
-Shion, ¿Estas bien? ¿Te han roto algo?
-Estoy bien, tranquila.
Me ayudó a levantarme. Menos mal que la tenia a ella. Me gustaba como amiga porque a mi no me gustan las mujeres. Yo... Me gusta Nezumi. No se lo había dicho a nadie. Lo que me faltaba para recibir más golpes.
Con ayuda de Safu, salimos de aquel baño deseando que al día siguiente algo cambiase.
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