A Sasuke, un niño rico bastante atractivo, le gusta estar solo con sus libros. Quién le diría que conocería a quien le robaría el corazón en la biblioteca y encima que vendía su cuerpo.
¿Conseguira salvar a su chico?
¿Su historia acabará en la sección de novela romántica o de novela trágica?
El gran modelo del momento, Ryota Kise, va a una entrevista que al principio parece de lo más normal. Pero al final, el modelo tiene que contar las intimidades de sus desaparecidos compañeros de la Generación de los Milagros.
¿Qué habrá sido de él Midorima, Murasakibara, Kuroko y Aomine?
Y lo más importante...
¿Qué habrá sido de él?
La natación es un deporte en el que demuestras que el agua no te domina. Por eso, Rei y Nagisa llevan muchos años juntos. Pero...
¿Cómo empezó a su historia de amor?
¿Qué pasará con sus amigos?
¿Conseguiran ser todos felices al final?
Enma Kozato, líder de la familia Shimon, tiene una misión: parar los pies a la familia Vongola. Pero no estaba en sus planes enamorarse del jefe enemigo: Sawada Tsunayoshi.
¿Qué será de ellos?
¿Ganará el amor o la venganza?
Irie Shouichi es un chico normal que tienes dos amigos bastante peculiares de los cuales está enamorado. Toda su vida se complica cuando sus amigos le piden salir y al mismo tiempo, tiene que ayudar a la familia Vongola a salvar a la humanidad de las garras de uno de sus amigos. Aunque, para ello, tenga que romper su corazón.
Bel tiene una vida perfecta. Es miembro de los Varia y un gran asesino conocido como Prince the Ripper. Pero todo su mundo se trastoca cuando su jefe le asigna una misión con el nuevo miembro de los Varia: Fran.
¿Qué será lo que pase en esa misión?
¿Surgirá el amor entre ellos?
Sawada Tsunayoshi es el décimo jefe de la mafia Vongola. El día en el que se entera que su mano derecha y mejor amigo Gokudera Hayato se marcha para siempre a Italia, Tsuna descubre que está enamorado de él. Pero no llega a decírselo ya que su avión ya se ha ido.
¿Podrá volver a enamorarse?
¿Se volverán a ver?
¿Acabarán juntos?
Vagón del tren.
Estaba harto de que todos los clubs me pidieran que me uniera a ellos. Pero yo estaba perfectamente en mi club de atletismo.
Me encontraba en el tren de vuelta a casa junto a un rubio muy pesado.
- Pero Rei-chan...
- No insistas más Nagisa-kun. No voy a unirme al club de natación.
- Al menos ven un día a vernos.
- Vale. Iré mañana.
- ¡Viva!
Nos bajamos en la última parada y cada uno tomo camino hacia su casa. Al llegar a casa, cogí uno de los muchos libros que me había cogido de la biblioteca sobre salto de altura y atletismo. Me gustaba tenerlo todo calculado al milímetro para no cometer ningún fallo. Pero tal vez no conté con una variable de destrucción masiva. Nagisa-kun...
Me acosté temprano. Cogería el tren anterior para no encontrarme con el rubio. Pero no lo conseguí.
- Buenos días Rei-chan.
- Buenos días.
Pasé el trayecto leyendo un libro de atletismo ante la atenta mirada del otro. Y durante el entrenamiento fue mucho peor. No acerté en ninguno de mis cálculos. El entrenador me dijo que me fuera a casa que mañana seria otro día.
Aburrido, me dirigí a la piscina donde entrenaba el equipo de Nagisa-kun. Me pareció raro no encontrarme con nadie allí.
-¿Hola? ¿Hay alguien?
Nadie respondió. Fui a irme cuando y voces y pasos. Antes de que pudieran verme, me escondí. Eran cuatro personas y entre ellos iba Nagisa-kun. Llevaba un bañador largo negro con franjas amarillas. Me quedé un poco boquiabierto. El rubio miraba hacia todos los lados como si estuviese buscando algo... Mierda. Me está buscando a mi. Pues no pensaba salir de mi escondite. Le observaria desde aquí.
- Nagisa, ¿sucede algo?
- ¿Eh? No nada. Estoy esperando a alguien... Pero veo que no vendrá.
Estaba muy desilusionado y todo por mi culpa.
- Venga. Que empiece el entrenamiento.
Pude ver cómo Nagisa-kun se ponía en un trampolín y saltaba el agua. Pude apreciar como a ese pequeño se le tensaban y se le destensaban los músculos. Cómo se movía en el agua era algo... Increíble. Me quedé embobado viendole nadar durante un buen rato.
Nagisa-kun salir de la piscina para ensayar la salida. No pude evitar fijarme en los músculos de sus piernas. ¿ Cómo podía parece tan débil, frágil e indefenso? No lo entendía. Le puse un mensaje pidiéndole disculpas por no haberme presentado y me fui de allí sin hacer ruido.
Durante el viaje de regreso, me llegó un mensaje de Nagisa-kun.
- Tranquilo. Entiendo que estuvieses ocupado con tu club. Mañana nos vemos en clase.
Me sentí mal por haber hecho eso. Un momento... ¿Desde cuando sentía yo pena por ese enano? Esto sí que era muy raro.
Llegué a casa y me tumbé en la cama. Fue ahí cuando me di cuenta de que tenía un pequeño gran problema. Tenía un bulto asomando en mis pantalones.
- ¡¿Pero que?!
Fui al baño a darme una ducha de agua fría. Pero no sirvió de mucho. La erección no sea me bajó. Problema serio. Sólo quedaba una solución.
Me tumbé en la cama y empecé a... A aliviarme. Pero no comprendí porque mi mente vino la imagen de Nagisa-kun. Intenté alejarle de mis pensamientos pero antes de conseguirlo, llegué al clímax diciendo su nombre.
Debía estar volviéndome loco, ¿no?
CONTINUARÁ...
ESCRITO POR: NEKO-CHAN
Casa de Nagisa.
Querido diario.
Hoy me ha pasado algo muy extraño.
Cuando vi de esa forma a Rei-chan, mi corazón se me aceleró. ¿Por qué ha podido ser? Según lo que les he oído hablar a mis hermanas, eso pasa cuando estás cerca de la persona de la que estás enamorado. Pero a mi no me gusta Rei-chan, creo...
Bueno, tendría que comprobarlo. Mañana le diré que se una al equipo y así estaremos juntos y podré ver sí esto que siento es amor.
- ¡Nagisa, la cena ya está lista!
- ¡Ya bajo!
Mañana te seguiré contando mis avances. Bye.
~A la mañana siguiente~
Como me pasa todas las mañanas, me quedé dormido. Tuve que correr para no perder el tren que me dejaba cerca del instituto. Y casi no llego a tiempo. El tiempo estaba hasta los topes y en un frenazo me di con alguien.
- Discul...
No pude continuar. Contra quién me había dado era Rei-chan. Me quedé mirándole. Su cabello azul estaba perfectamente peinado y sus gafas rojas un poco torcidas. Tuve ganas de ponerme de puntillas y colocarselas yo mismo, pero el se me adelantó.
- Perdón... Ah Nagisa-kun. No te había visto.
-Ho-hola Rei-chan.
Puntos a analizar: no se había fijado en mi presencia (malo); recordaba mi nombre (¡viva!) y si me había acelerado el corazón. ¡Se me había acelerado el corazón! ¿Podría decir que está enamorado de Rei-chan? Dejémoslo en que me gustaba un poco.
Los dos nos bajamos en la estación cercana al instituto y caminamos a la par. No podía ni articular palabra pero aún así, reuní las fuerzas necesarias para preguntarle lo que tenía que decirle.
- Rei-chan...
- ¿Sí Nagisa-kun?
- Únete al club de natación.
- No.
Esa negación se me clavó en el alma. Todo el plan para poder estar con él se fue a la caca. Pero no iba a rendirme. Iba a seguir pidiendoselo hasta que aceptara unirse a nuestro club.
Como que me llamo Nagisa Hazuki que lo conseguiré. Aunque me cueste la vida.
CONTINUARÁ...
ESCRITO POR: NEKO-CHAN
Buenos días por la mañana.
Hoy os traigo un especial dedicado a Mei-chan del anime Noragami. La pareja de hoy es Yukine x Yato.
Yukine es el nuevo shinki de Yato y lo encontraron como un espíritu errante incorrupto. Cuando es llamado por su "shinki" llamado "Sekki", Yukine transforma en una katana de plata. Su nombre es "Yuki" como regalia y el nombre formal de "Yukine". Yukine tiene ojos de oro-anaranjado brillante y cabello rubio relativamente largo que se extiende hasta el fondo de sus oídos. Tiene la forma de un adolescente y es más bajo que Yato y Hiyori.
Yato es uno de los personajes principales de la serie Noragami. Él es un dios menor sin santuario dedicado a él. Su mayor sueño es algún día construir un gran templo para sí mismo y tener por lo menos 1,2 mil millones de seguidores. Yato es un joven de mediana estatura; tiene el cabello corto de color oscuro y unos ojos celestes. Viste una camiseta y un pantalón de color negro; también usa un viejo pañuelo blanco al rededor del cuello. Lleva un par de botas color marrón que le cubren hasta las rodillas.
http://www.youtube.com/watch?v=DdHgwlmu4lQ&feature=youtube_gdata_player
Años atrás.
Soy el chico más feliz del mundo. Me he reencontrado con mis amigos de la primaria y antiguos compañeros de natación. Mako-chan y Haru-chan. Pero aún faltaba uno de mis amigos. Rin-chan, que se fue a Australia para seguir con la natación.
Cuando nos enteramos que iban a demoler la academia donde aprendimos amar el agua, decidimos ir esa misma noche para rememorar viejas vivencias.
Quién nos iba a decir que allí nos encontraríamos con Rin-chan y encima retaria a Haru-chan. ¿Quién ganó? Ninguno, porque no había agua.
Al final, Rin-chan nos lanzó el trofeo que ganamos en relevos justo antes de separarnos. A todos nos dolió eso, pero al que más le hirió fue a Haru-chan.
Y por eso iniciamos un club de natación en el colegio. Nuestro club constaba de cinco miembros: nuestra Sensei, Gou-chan (la hermana de Rin-chan), Mako-chan, Haru-chan y yo. Pero aún necesitabamos otro miembro.
Y aquí me encuentro. Buscando a un nuevo miembro para el club. Pero nadie quería entrar. Probé con todas las personas que encontré por el Instituto, pero ninguno me hizo caso. Pero entonces, encontré a la persona perfecta para entrar en el club: Rei Ryugazaki.
Rei-chan iba a la misma clase que yo y se sentaba delante de mí. Podía pasarme las horas mirando hacia delante, pensando en cómo me las arreglaría para que Rei-chan aceptara entrar en el equipo.
El timbre que anunciaba el final de la clase y del inicio del recreo, me sacó de mi ensimismamiento. Recogí mis cosas lo más rápido que pude pero Rei-chan había salido de la clase. Me dirigí a la puerta con la intención de alcanzarle pero allí me esperaban Mako-chan y Haru-chan para ir a comer.
-¿Habéis conseguido que alguien se una al club?
Ambos chicos negaron con la cabeza muy abatidos.
- ¿Y tú Nagisa?
- Todavía no. Pero estoy a punto de conseguir que alguien se una al equipo.
Ambos me miraron muy sorprendidos. Sabían que yo siempre que quería algo no paraba hasta conseguirlo.
- Te lo dejamos a ti Nagisa.
Asentí. Sabía que no iba a ser fácil ya que no era el primero que intentaba que Rei-chan se uniera a su club. Pero él no aceptaba. Pero yo tenía algo que ellos no tenían. Un plan. Bueno, más o menos. Pero era algo.
Le estuve buscando el resto de la tarde pero no lo encontré. Seguro que se había ido a casa. Fui caminando por las pistas de atletismo y sucedió algo totalmente nuevo para mí. Sentí mariposas en el estómago.
Rei-chan estaba entrenando salto con pértiga (o con se dijese). Tenía al descubierto los músculos de las piernas y los brazos. Contuve el aire cuando ejecutó el salto mientras sus músculos perfectos se contraian.
Tal vez estuviese exagerando un poco, pero en ese momento, creo que fue cuando me enamoré de Rei-chan.
CONTINUARÁ...
ESCRITO POR: NEKO-CHAN
Buenas tardes.
Se acabó. Lost Memories ha llegado a su fin. Pero nos quedamos con un buen sabor de boca. Justo cuando seguramente creiais que va acabar mal, te lo cambia.
Quién os iba a decir que ese gesto de Tsuna al llevarse las manos el estómago significaba que estaba embarazado. Quién os iba a decir que las pesadillas iban a acabar bien.
Sólo espero que esta historia os haya gustado, que la hayais disfrutado leyendo tanto como yo escribiendola.
Pronto volveré a subir capitulos de Swimming Dance. Os quiero muchísimo y feliz verano.
https://www.youtube.com/watch?v=4j7esDLTWbM&feature=youtube_gdata_player
Tres años después.
Ya han pasado tres años desde que vi morir a Tsuna y aún no lo he superado. Había recibido una carta de la familia Vongola para conocer al nuevo jefe de esa familia. Iba a ir solo para vez a qué mentecato ponían de jefe.
Engalanado con un bonito esmoquin, mi familia y yo entramos en la mansión Vongola. Nada más llegar, casi rompí a llorar. Había un cuadro de cada uno de los diez jefes Vongola. Me quedé largo rato observando el del décimo Vongola. Mi Tsuna. Yo le recordaba más guapo, la verdad.
Nos permitieron ver al nuevo jefe Vongola y me quedé impresionado. Era una niña de unos tres años más o menos con el pelo por los hombros de color castaño claro y una trencita roja. Su pelo era si en realidad: castaña clara y con un mechón rojo. Sus ojos eran de color miel y... Tenían la marca de los Shimon. ¿Cómo era eso posible?
Sentí un leve empujón. Verdad, tenía que presentarnos.
-Soy Enma Kozato. Décimo jefe de la familia Shimon. A su servicio.
Mi familia y yo nos acariciamos. La niña se levantó pero el hombre que tenía al lado fue quien habló.
-Ella es May. Undécima jefa de la familia Vongola.
-Joo... Tío Gokudera yo puedo hacerlo sola.
La voz de la niña era dulce, muy dulce. Tuve ganas de abrazarla, de protegerla. Como si quisiera, no, como si necesitase cuidarla.
La reunión continuó y el vacío que sentía en mi interior crecía. Sentí un leve tirón en la chaqueta y miré hacia abajo. La niñita estaba ahí agarrada a mi chaqueta. Me agaché hace estar a su altura.
- ¿Que sucede May-Chan?
- Ven conmigo.
Cojí su pequeña manita y ella me guió hasta la sala de antes.
-¿Pasa algo pequeña?
Ella miró a unas cortinas y después habló.
- Me-me llamo May Kozato Sawada. Heredera directa a ser la undécima jefa de la Vongola.
Me quedé mirándola sin creerlo. ¿Había dicho Kozato?
-¡Papi!
La pequeña me abrazó y entonces una sombra apareció de dónde May-Chan había mirado antes. Puse a "mi hija" a mi espalda en actitud de protegerla.
- May-Chan cielo, no acapares a papá.
- Esa voz... ¿Tsuna?
- Así es Enma.
- No es posible. Te vi caer.
- Era todo una ilusión. Necesitaba ver que de verdad me querías.
-Mamá, ¿ahora podremos ser una familia feliz?
La pequeña se había puesto entre nosotros, mirándonos con esos ojos tan preciosos medio Vongola medio Shimon. Era mi hija. No me interesaba saber de dónde había salido.
- Eso depende de lo que diga tu padre.
Me quedé pensando un rato una respuesta bastante clara.
- Claro que si mi niña.
Y de esa forma había conseguido lo que había deseado desde que conocí al Vongola: estar junto a él y formar una familia. Actualmente, Tsuna y yo estamos casados y May-Chan está estudiando muy duro para ser la heredera a ser la undécima jefa de la familia Vongola y de la familia Shimon.
Lo malo ha pasado a ser tan sólo recuerdos olvidados o como dice mi hija "Lost Memories"
FIN
ESCRITO POR: NEKO-CHAN
Dos días después. Monte de Namimori.
Pues aquí estamos. En el monte de Namimori. Pero no estoy preparado para la batalla. No quiero hacer daño a Tsuna. Supimos de la llegada de la Vongola por su aura y nos separamos. Me quedé totalmente solo.
Estaba en la mitad del monte y no sabía hacia dónde ir. Utilicé mis llamas como propulsores y empecé a buscar a Tsuna. Oí un ruido como de disparo. Me aparté de la trayectoria del disparo justo a tiempo de que unas llamas naranjas me golpearan. Esto me sonaba. Busqué su procedencia y mis ojos se encontraron con los de Tsuna.
- ¿Preparado para morir?
- Hasta que no volvamos a estar juntos no.
- ¡Ja!
Tsuna se acercó hacia mí a velocidad de vértigo y yo hice lo mismo. Un sonido hueco y una onda expansiva fueron el resultado del golpe entre Tsuna y yo. Nos separamos y empezamos a atacarnos con nuestras llamas. Caímos al suelo agotados.
- Tsuna para esto.
- Me utilizaste.
- No lo hice. Yo te quiero.
- No me vas a engañar más. Eso se ha acabado ya Enma.
- Por favor Tsuna. Confía en mí.
- Ya no puedo confiar en ti.
Se llevó las manos al estómago y volvió a arremeter contra mí. Esta vez fui yo más rápido. Le golpeé con mis llamas con todas mis fuerzas haciendole saltar por los aires. Cuando me di cuenta de lo que había hecho, corrí a ver cómo estaba. Pero me encontré frente a un barranco.
- ¡Tsuna!
Asustado a más no poder. No quería perderle. Por fin di con él. Estaba agarrado a una raíz saliente.
- ¡Tsuna coge mi mano!
- ¡No puedo! ¡Tengo miedo!
- ¡Confía en mí! ¡Por favor!
Conseguí coger su mano pero no lo suficientemente bien. Empezó a resbalarse.
- ¡Enma!
- ¡Tsuna! ¡No dejaré que te caigas!
Empecé a resbalarme de donde estaba yo sujeto. Prefería caer con él antes de salvarme.
- ¡Suéltame Enma!
- ¡Ni de coña Tsuna!
- Lo siento Enma. Te quiero.- Susurró.
Noté como su mano abandonaba el guante. No pude cogerle. Vi como su cuerpo cayó al vacío. Mis músculos estaban estáticos. No pude moverme. Tsuna, mi querido Tsuna, acaba de morir ante mis ojos.
-¡¡¡TSUNA!!!
Lloré durante días. No fui a su funeral. No me veía con fuerzas. Lo único que me quedaba de él, era uno de sus guantes. Le había perdido para siempre.
CONTINUARÁ...
ESCRITO POR; NEKO-CHAN
Habitación de Enma.
No podía dormir. Llevaba al menos una hora dando vueltas en la cama. Aún recordaba como sentí mi corazón romperse a leer la carta de Tsuna. Sólo me quedaba una oportunidad de recuperar su amor. El día de la batalla.
Sobre las dos de la mañana conseguí conciliar el sueño. Aunque hubiese preferido no dormir.
Me encontraba en un bosque totalmente solo. Caminé sin rumbo cuando oí un ruido. Me aparté justo a tiempo de que unas llamas naranjas me golpearan. Busqué su procedencia y mis ojos se encontraron con los de Tsuna. Sin saber muy bien el motivo, le golpeé con mis llamas con todas mis fuerzas, haciéndole saltar por los aires. Cuando me di cuenta de lo que había hecho, corrí a ver cómo estaba. Pero me encontraba frente a un barranco.
- ¡Enma ayúdame!
Bajé la vista y me encontré al Tsuna de seis años. Fui ayudarle a subir, pero mis movimientos era muy lentos y... Mi cuerpo... Mi cuerpo había menguado. Yo también era mi yo de seis años. Las manos de Tsuna no pudieron sujetarse mucho más y cayó al vacío sin yo poder cogerle.
- ¡Tsuna!
Me desperté empapado en sudor. Solo había sido una pesadilla. Miré el reloj. Las tres de la mañana. Intenté volver a dormir.
Paseaba lentamente por las silenciosas calles de Namimori cuando oí la risa de una pareja y una niña pequeña. Cuando la familia pasó a mi lado, me caí al suelo del susto.
- Tsuna...
Uno de los padres de la niña era Tsuna y el otro era su Guardián de la Tormenta. Llevaban anillos de boda y la niña parecia hacer su hija. Era alta, guapa, con el pelo color castaño claro corto y los ojos color miel.
La niña se acercó a mí con una sonrisa y me tendió la mano pero, Tsuna la cogió en brazos antes de poder cogerla de la mano.
- Vamos May-Chan. Papá Gokudera siempre te dice que no te acerques extraños. Y...
- Y mamá Tsuna que nunca me aleje de su lado.
- Muy bien May-Chan.
Tsuna y la niña se fueron junto al Guardián y se alejaron sin yo poder levantarme de donde estaba tirado.
Abrí los ojos y rompí a llorar. Eran las cinco de la mañana y ya había tenido dos pesadillas. Sólo quería descansar tranquilo. Pero no fue así.
Me encontraba en lo que parecía una colina. Desde mi posición pude ver a un gran grupo de gente agolpada en lo que parecía un cementerio. Tuve un mal presentimiento y corrí hacia allí.
No faltaba allí ninguna familia de la mafia: Vongola, Varia, Cavallone, Millefiore... Estaban todos menos mi familia y... ¿Y Tsuna? Le busqué entre toda esa gente, pero no lo encontré. Con miedo, miré la lápida y se me heló la sangre.
- Sawada Tsunayoshi 1998-2014.
Creí morir al verlo. Caí de rodillas al suelo y rompí a llorar. Empezó a llover y sentí como si alguien me llevase de aquel lugar.
- ¡Tsuna! ¡TSUNA!
Desperté porque Julie me había tirado un cubo de agua.
- Vamos patético que hay mucho trabajo que hacer.
Mojado, llorando y asustado me levanté para prepararme para la batalla. Ojalá los sueños NO se hicieran realidad esta vez.
CONTINUARÁ...
ESCRITO POR: NEKO-CHAN
Hoy hago un receso de historias y especiales para dar la enhorabuena a dos chiquillas a las que quiero mucho. Irene y Jenni.
Muchísimas felicidades por haber conseguido aprobar la selectividad y conseguir la nota para vuestras carrera. Espero que os sea favorable. No sé qué más decir. Jajaja.
Felicitar a todos aquellos que se hayan conseguido la nota para sus carreras.
Pronto subiré nuevos capítulos y nuevas historias. Un besazo enorme a todos y a seguir así.
Habitación de Enma.
- Idiota. Idiota. Idiota.
Llevaba media hora de esa forma. Golpeandome la cabeza contra una pared y llamándome idiota.
~Horas antes~
La reunión había finalizado y yo me sentía más agotado que nunca. Había sido muy duro para mí. Decir que no quería a Tsuna. Lo bueno es que Tsuna, mi querido Tsuna, nunca sabría lo que había dicho en la reunión.
Llegué a mi habitación y cogí el móvil de la chaqueta. Tenía que decírselo Tsuna. Marqué su teléfono y esperé a que me lo cogiera.
- El número que ha marcado no existe.
¡¿Cómo?! Tenía que es una broma. Volví a marcar su teléfono yo tenía la misma respuesta.
Me asusté. No podía ser. Tenía que hacer algo. Ya sé. Iría a su casa. Tenía que estar allí. Cogí la chaqueta, me puse la capucha y me dirigí a su casa. Llamé a la puerta y me abrió su madre.
-Hola, buenas tardes. ¿Está Tsuna en casa?
- No, se fue hace un rato con Gokudera-kun y Yamamoto-kun.
¿Qué se fue con los Guardianes de la Tormenta y de la Lluvia? Esto no pinta bien.
-¿Y sabe dónde fueron?
- No me dijo nada. ¿Quieres que le deje algún recado?
- Que no crea nada de lo que le digan. La verdad, la única verdad, ya la sabe. Que escuche a su corazón. Qué le quiero con locura, que nunca lo olvide. Y que pase lo que pase, siempre estaré a su lado.
-Vale, se lo diré. ¿Cuál es tu nombre?
-Enma Kozato.
- Bien. Pues cuando venga se lo diré.
- Muchas gracias.
Después de despedirme de su madre, volví a la base más cabizbajo que nunca. Y las noticias al llegar no fueron mejores.
Al llegar a mi habitación, vi que sobre la mesa había una carta. Me acerqué y al ver que tenía el emblema de la Vongola, la abrí.
Enma Kozato.
Te odio. Has herido mis sentimientos y has roto mi corazón. Creí que era alguien que te importaba. Pero no, sólo quería saber la ubicación de la base Vongola. Pues que sepas que no lo sabrás. Lo nuestro, sí es que habia algo, se ha acabado. Y que sepas que has iniciado la guerra.
De dos días en el monte de Namimori. Sólo uno sobrevivirá.
Vete al infierno.
Sawada Tsunayoshi
Y por eso me estaba dando cabezazos contra la pared. Maldito karma. Me lo tenía merecido al fin y al cabo.
CONTINUARÁ...
ESCRITO POR: NEKO-CHAN
Buenas noches.
Por fin vacaciones y por lo tanto horas y horas para poder escribir esta historia. Lo malo es que está parte se ha terminado y sólo queda una parte para el final de esta historia.
Como podéis ver la historia a tornado un giro bastante grande. ¿Qué va a pasar ahora? Lo más probable que Tsuna se cabré con Emma y se inicie la guerra.
¿Perdurará su amor? Eso lo sabreis en la siguiente parte.
Para amenizar la espera aquí os dejo este video de ellos dos. Besos.
https://www.youtube.com/watch?v=VAbq1l_ud-I&feature=youtube_gdata_player
Base Shimon
Me desperté con todo los rayos del sol me dieron en los ojos. Me di cuenta de que no estaba solo y sonreí por ello. Besé la nuca de mi pareja y él se movió un poco.
-Buenos días Tsuna.
Volví a besarle en el mismo lugar y esta vez se giró para poder mirarme a los ojos. Besé su nariz y después sus labios.
-Buenos días Enma.
-¿ Qué tal has dormido?
- Bien, aunque me duele un poco... Ya sabes... Ahí...
- Tranquilo, pronto se te pasará. ¿Quieres desayunar?
-Etto... Creo que me debería ir ya. Tengo clase.
- Pero si estamos en verano. ¿Tienes algún compromiso?
-Sí, con Dino-san. El jefe de Cavallone.
-Vale.
Observé cómo se vestía, guardando cada uno de sus detalles en mi mente. Se dio cuenta de que me había quedado embobado mirandole y me tiró mi camiseta.
-¿Qué pasa?
- No me mires de esa forma.
- Es que eres irresistible cariño.
Me levanté para buscar mi ropa y vestirme. Una vez vestido, fui al baño para asearme un poco. Oí a Tsuna pegar un grito y salí corriendo del baño. Le encontré sentado en una silla con el móvil entre las manos. Me acerqué lentamente.
-Tsuna, ¿que ha pasado?
- La reunión fue anoche... Y estuvieron buscándome. Estoy metido en un lío.
- Los dos lo estamos. A mí también me han estado llamando toda la noche.
-¿Y qué hacemos?
- Actuar con normalidad. Tranquilo, todo saldrá bien.
Él asintió y salimos del hotel. Le paré un momento ya que era muy arriesgado que no viesen juntos.
-Te quiero Enma.
-Te quiero Tsuna.
Nos dimos un pequeño beso pero estaba lleno de emociones. Le dediqué una última sonrisa antes de ponerme la capucha y caminar hacia el lado contrario.
En escasos veinte minutos llegué a la base y, ¿cuál fue el panorama que me encontré? Todos mirándome con ojos acusadores.
-¿ Dónde estabas Enma?
- De misión.
-¿ Y cuál es esa misión?
- La misma que la vuestra, ¿por?
- Te hemos pillado morreandote con él Vongola.
Mierda, mierda, mierda. Nos habían descubierto. Pero, ¿cómo? Tenía que pensar algo y rápido.
- Es mi forma de sacarle la información. Si a mí no me gusta. A mí el Vongola me da asco.
Sentí como mi corazón se rompía poco a poco. Ojalá Tsuna nunca se enterase. Pero mi deseo no se cumplió debido a que un pajarito de plumaje amarillo que había grabado toda la conversación.
CONTINUARÁ...
ESCRITO POR: NEKO-CHAN
Adelheid Suzuki.
Niñato. Renacuajo. Eso es lo que todos pensamos de Kozato en este momento. ¿Dónde coño estaría?
Admito que me cabreo con facilidad y que soy muy mal hablada, pero ese crío, saca lo peor de mi.
Esos pensamientos siempre ruedan por mi mente mientras hago mi trabajo: Seguir a la Guardiana de la Niebla. Pero pocos progresos podía hacer. Sabía que vivía en un parque atracciones abandonado con dos chicos.
Así que decidí que ya era hora de ponerse en acción. Conseguiría la información que nadie había conseguido: la ubicación de la base Vongola.
Me encontraba siguiendo la pista esa chiquilla por la zona hotelera de la ciudad. Cuando estuve lo suficientemente cerca de ella, la cogí por el brazo y la arrastre hasta un callejón. La chica intentó gritar pero le tapé la boca.
- Mantente calladita si no quieres acabar como tus compañeros.
La empotré contra la pared y de sus ojos salieron unas leves lagrimillas.
-¿Vas a cooperar?
Ella asintió varias veces y le quité la mano de la boca.
- Muy bien pequeña. ¿Dónde está la base Vongola?
- No te lo diré.
-¿A no?
-No
- Haré que hables.
Empecé a lamerle el cuello y ella se estremeció.
-¿Ahora me lo dirás?
-No
-Niñata testaruda, te vas a enterar.
Durante los siguientes minutos minutos se sucedieron: mordiscos en el cuello, manoseos en sus pechos y en su sexo. Los jadeos que salían de sus dulces labios pasaron a ser gemidos. Ya no intentaba que alejarme sino que quería que me acercara más. Mucho más.
Por mi parte, no sentía nada en absoluto. Sólo quería la tan ansiada información. Estaba a punto de conseguir cuando vi y lo más... Descabellado del mundo.
-Haaaa? Tsuna y Enma... ¿Liados?
Cuando la Guardiana Vongola dijo eso no me lo creía pero, cuando lo vi con mis propios ojos, dejé a esa niña con el calentón y fue corriendo a la base para informar de lo que había visto.
Esto era mejor que lo ubicación de la base enemiga.
CONTINUARÁ...
ESCRITO POR: NEKO-CHAN
Al día siguiente.
Había encontrado la forma de que Tsuna y yo pudiésemos demostrarnos nuestro amor sin peligro. Una habitación de hotel.
Te envié una nota a Tsuna para quedar con él. Me puse la chaqueta con capucha y me encaminé hacia su casa para dejarle una nota. Pero casi me descubren. El Guardián de la Tormenta estaba en la puerta de Tsuna, esperándole. Cogi todo el valor que tenía y me encaminé hacia el buzón. Cuando estuve allí, metí la carta y pasé por delante de la puerta en el mismo momento en el que Tsuna abria la puerta.
Mi sorpresa fue ver cómo su guardián se lanzó sobre el y le abrazó. Ardí en celos en ese momento. Nuestras miradas se cruzaron y el mundo pareció detenerse. Sus ojos reflejaban sorpresa y temor. Los míos dolor y celos. Salí corriendo de allí.
No podía creer lo que acababa de ver. ¿Tsuna me estaba engañando con nueces guardianes? ¿Tan poco me quería? ¿Había sido todo un juego para iniciar una guerra? ¿O utilizaría este revés del destino para iniciarla? Eso me dolió en el alma.
Ya no sabia qué hacer. ¿Iba al hotel o no? Necesitaba una explicación de lo sucedido.
Sobre las cinco o así, fui al hotel esperando qué Tsuna tuviese la suficiente valentía como para dar la cara. Pero no venía. Me senté en la cama muy nervioso. Si no aparecía, nuestra relación se habría acabado. Oí unos golpecitos en la ventana. Había empezado a llover.
Me acerqué al gran ventanal de la suite. Vi los coches pasar, las luces brillar y mi reflejo triste. Miré al cielo. Gris y negro, lleno de nubes de las cuales caían gotas de agua que no mojaban todo y a todos. Volví a mirar mi reflejo y me giré para ver que lo que vi no era mi imaginación.
-Tsuna...
Estaba totalmente mojado, con la respiración acelerada y el pelo pegado a su cara.
- Siento haber tardado pero he tenido que consolar a Gokudera-kun. Chrome le ha dado calabazas.
Le miré sin llegar a creer.
- No me digas que no me crees Enma. Sabes que te quiero con todo mi corazón.
- Me puse celoso cuando te abrazó. Creí que me estabas engañando.
- Soy tuyo Enma. Recuérdalo siempre. Nunca te abandonaré.
Le besé apasionadamente. Cómo podía ser tan idiota. Todas mis dudas sobre el alcance nuestro amor se disiparon. Nos entregamos al otro en cuerpo y alma. De forma pasional. De forma carnal. Tan absortos estamos en lo que nos hacía sentir el otro, que no nos dimos cuenta de que nuestros móviles sonaban una y otra vez.
Nosotros nunca nos separariamos. Pero las sospechas entre nuestros guardianes serían lo que no separarían.
CONTINUARÁ...
ESCRITO POR: NEKO-CHAN
Y colorín colorado este historia se ha acabado.
Basuke Love ha llegado a su final y yo creo que está bastante bien. Porque tenemos romanticismo, deporte, sexo, sadomasoquismo... Que más queremos.
Deciros que me ha encantado escribir esta historia. Me la pidió una muy buena amiga (Jenni) y me alegro que me dijese que la hiciese porque ha salido increíblemente genial. Arigato Jenni.
Pronto seguiré subiendo capítulos de historias. Muchos besos y nos vemos.
https://www.youtube.com/watch?v=SIxGcwJ9lVU&feature=youtube_gdata_player
Hola de nuevo.
Pues, creiais que os iba a dejar sin un especial de Kise. Pues no.
Debe ser sorprendente ver la pareja de este Rubio. Porque decidí esa pareja. Pues porque en mis historias no me gusta que se quede nadie sólo.
Disfrutar del especial y nos vemos.
https://www.youtube.com/watch?v=kVsGnyIgPjo&feature=youtube_gdata_player
Buenas tardes.
Aquí os traigo un pequeño especial de está tan querida pareja. Kagami y Kuroko. Sólo os diré qué va haber otra historia sobre esta pareja y iba a ser muchísimo más larga y más llena de emociones.
Pronto seguiré subiendo otras historias. Un besazo enorme y disfrutar del especial.
https://www.youtube.com/watch?v=rZ4g6VSMEOs&feature=youtube_gdata_player
Aparcamos cerca de unas pistas de baloncesto. Como cada mes, quedamos Midorimacchi, Murasakibaracchi, Kurokocchi, sus parejas y nosotros para jugar un partido amistoso. Jugamos un 4 vs 4.
En mi equipo están los protagonistas de los que había dejado en el programa. En el otro, Aominecchi y los no pertenecientes a la Generación de los Milagros.
Después, tomamos algo para recuperarnos y hacemos una videoconferencia a Akashicchi, aunque nunca responde. Pero nosotros lo intentamos.
Una cosa que si tenemos todos claro es que el baloncesto nos ha unido. Basuke Love lo llamo yo.
Para terminar sólo diré esto: Que lo que el baloncesto ha unido, no lo separe nadie.
FIN
ESCRITO POR: NEKO-CHAN
Plató de televisión.
-Hermoso.- Dijo Mei con lagrimillas en los ojos.
- La verdad es que sí. Kagamicchi puede llegar a ser muy romántico cuando se lo propone.
Miro a Jenni, la cual también estaba a punto de llorar.
- Me encantan. La idea del anillo en el champán es genial.
- Estoy contigo Jenni.
-Bueno Kise, aún nos falta otro jugador del que hablar.
- Es verdad, ¿qué ha sido de Aomine?
- Es jefe de policía.
- ¿Y sabe si tiene novia?
- Va de flor en flor.
Las dos chicas me dijeron nada.
-¿Y tú Kise? ¿Tienes a alguien especial?
- Pues la verdad es que no tengo a nadie. Soy de mis fans.
- Bueno, pues creo que con esto, hemos terminado la entrevista. Muchas gracias por estar con nosotras Kise.
- Ha sido un placer.
- Un fuerte aplauso para Ryota Kise.
Las cámaras se apagan y salgo a la calle sabiendo que alguien me está esperando a la salida.
- Has tardado mucho Rubia.
- Es que las chicas me han entretenido Morena.
- Venga que llegamos tarde.
Me subo a la moto junto a la persona que me ha robado el corazón y nos perdemos en el horizonte.
Su nombre: Aomine Daiki.
CONTINUARÁ...
ESCRITO POR: NEKO-CHAN
3. Kagami x Kuroko. Un tiempo después.
A esa primera vez juntos, le siguieron otras muchas más. Pero de eso hace ya bastante. Ahora mi Sombra el profesor de un jardín infancia y yo el jefe de bomberos de nuestra zona. Todo es perfecto. Y más que lo será. Le voy a pedir que se case conmigo. No tengo muy bien planeado como, pero será esta noche.
Lo preparo todo para una noche especial: cena romántica, velas, flores, vino y champán. Ahí meteria el anillo.
Estoy muy nervioso. No sé cómo va a reaccionar mi Sombra. Y eso me asusta.
Oigo la puerta y me dirijo allí para saludar a mi Sombra.
-¿ Qué tal el día Kuroko?
- Bien, aunque agotado.
- Te he preparado la cena.
- Gracias mi Luz.
Se queda muy presionando cuando lo ve todo. No dijo nada y yo tampoco. Mientras cenamos, mi Sombra me cuenta, como todas las noches, cómo le ha ido en la guardería.
Al terminar la cena, me levanto y voy a por el champán.
-Kagami-kun, ya he bebido mucho.
- Solo una copa... Por mí.
- Vale, pero sólo una.
Me dirijo a la cocina y lleno dos copas de champán. En la de Kuroko, introduzco el anillo y me llevo las dos copas a la mesa. Me cercioro de que que le pongo delante la copa que es y me siento en mi sitio.
- Por nosotros. Para que sigamos muchos más años juntos.
Brindamos y bebemos de nuestras copas y...
-Kagami-kun, ¿ y este anillo?
-Kuroko.- Me levanto e hinco una rodilla en el suelo, cogiéndole la mano izquierda y el anillo.- ¿ Quieres casarte conmigo?
Al principio no me responde y me temo lo peor. Pero me muestra una gran sonrisa y entre lágrimas me da la respuesta.
- Claro que quiero.
Nos casamos dentro de un mes y estáis todos invitados a mi boda con Kuroko. Con mi sombra.
CONTINUARÁ...
ESCRITO POR: NEKO-CHAN
3. Kagami x Kuroko. Dos meses después.
Había llegado el momento. Cada vez notaba como a Kagami-kun le costará controlarse para no lanzarse a mi cuello. Parecía un gato en celo. Por eso decidí que ya era hora de dejar el miedo y la inseguridad a un lado. Tendría que ser algo para hacerlo más romántico. Una pregunta asaltaba mi mente: ¿cómo? Pues buscando en Internet. Aprovechaba el tiempo en el que mi Luz no estaba en casa para que no me estropeara la sorpresa.
Dos semanas y varios sustos después, conseguir tener apuntadas todas las cosas necesarias para su sorpresa.
Las compré y me dediqué a colocarlas por la casa. Pétalos de flores, velas... Todas esas cosas. Terminé de colocar las cosas justo, cuando oí la puerta abrirse.
-¡Kuroko, ya estoy aquí! ¿Pero qué es esto? ¡Kuroko!
Oí como subia las escaleras hasta la habitación e intenté templar mis nervios. Cuando abrió la puerta, creí que se le saldrían los ojos de sus órbitas. Normal, iba vestido con un conjunto de lencería transparente de color rojo, del mismo color del que estaban mis mejillas.
-Kuroko, ¿qué significa esto?
- Quería darte una sorpresa. Qui-quiero que me hagas tuyo.
Abrió muchísimo los ojos cuando dije eso. Se acercó hacia mí y me dio un pequeño beso en los labios.
-¿ Estás seguro de que quieres hacerlo?
- Sí, estoy preparado.
- Está bien, si te hago daño me lo dices y paro.
Asentí. Kagami-kun fue muy dulce en todo momento. Mientras me besaba, me lamía el cuello y me mordía. Fue un poco mas brusco a la hora de prepararme, pero un pequeño tejido le hizo ser más suave. Cuando llegó el momento más... No sé cómo describirlo, Kagami-kun notó lo tenso que estaba.
-Kuroko, tranquilo. No voy a forzarte.
- No pares ahora por favor.
Me beso con pasión y se inició un baile cálido y húmedo entre nuestros cuerpos y la música la pusimos nosotros con los sonidos que salían de nuestras gargantas. No sé en qué momento, tal vez cuando terminamos, me desmayé. Había sido demasiado para mi pequeño cuerpo.
Cuando me desperté, era ya de noche. Tanteé la cama en busca de mi Luz, pero no estaba. Me asusté. ¿Y si se había ido porque ya he conseguido lo que quería? Con los ojos llorosos, me levanté de la cama pero di de rodillas contra el suelo, por el dolor que sentía en la cadera. Golpeé varias veces el suelo. Oí unos pases subiendo a toda velocidad y abrirse la puerta con violencia.
-¡Kuroko!¡Kuroko! ¡¿Que pasa?!
-¿ Dónde estabas?
- Estaba preparandote la cena.
- Creí que te habías ido.
- Jamás haría eso. Te quiero demasiado.
Intenté levantarme, pero volví a caer al suelo, sólo que esta vez, mi Luz me cogió. Me tumbó en la cama.
- No deberías hacer esfuerzos. ¿ Te duele mucho?
- Un poco...
- Descansa, pronto te sentirás mejor.
Me dio un beso en la frente y fue a buscar mi cena. El me dio de comer y como todas las noches dormimos juntos sabiendo que teníamos una vida feliz juntos.
CONTINUARÁ...
ESCRITO POR: NEKO-CHAN
3. Kagami x Kuroko. Dos años después.
-Arriba.
Pues aquí estamos, de mudanza. Kagami-kun y yo habíamos decidido vivir juntos después de dos años de relación. Era una casa muy grande de dos plantas y además cerca de la universidad y de la estación de bomberos. Yo estaba estudiando para ser profesor mientras que mi luz, intentaba, y con éxito, sacarse las oposiciones para bombero.
Todo era un sueño hecho realidad. Aunque sabía que Kagami-kun estaba haciendo un gran esfuerzo por mí. Kagami-kun quería llevar nuestra relación a otro nivel un poco más... Íntimo, pero era incapaz de hacerlo. Aún no está preparado.
Los hombres que me ayudaron con la mudanza se fueron y me quedé yo solo. Caminé por esa casa imaginándome una y mil historias con mi Luz. Decidí darle una sorpresa.
Fui a una floristería para comprarle un ramo de flores. No disponía de mucho dinero así que tendría que comprarme un pequeño ramito. Paseé por la tienda buscando cuál sería la mejor opción. Lo único que me gustó fueron las rosas. Había de todos los colores pero me decidí por las azul celeste. Se me cayó el alma a los pies cuando la chica me dijo que con el dinero que tenía sólo podía comprar tres rosas.
Llegué a casa con los bolsillos vacíos y tres rosas azul celeste en la mano. Pero me pareció poco, por lo que decidí hacerle la cena. No era tan buen cocinero como Kagami-kun, era mucho peor, pero quería sorprenderle.
Pero, apareció otro problema. No tenía nada para hacer una cena romántica. El plan se fue al traste. Con la poca comida que había pude hacer... Sopa. Rompí a llorar. No era capaz ni de prepararle una cena romántica a mi novio. Era penoso.
Preparen la mesa ya desanimado, encendí velas y le dejé las rosas sobre su plato. No me veía con fuerzas para nada así que, me senté en el sofá del salón a esperar y me quedé dormido. Al estar en ese estado no me di cuenta de que mi Luz había llegado. Sólo me di cuenta cuando sentí que me daba un beso en la frente. Abrí un poco los ojos y le vi con su siempre brillante sonrisa en el rostro.
- Hola dormilón. Te he traído algo.
De su espalda sacó un precioso ramo de rosas rojas. Al verlo me puse a llorar.
-Kuroko, ¿qué sucede?
- No soy capaz de hacer nada bien.
- No te entiendo.
Le cogí de la mano y le llevé hasta mi desastrosa sorpresa.
- No puedo ni prepararte una cena romántica. Soy...
No pude continuar porque Kagami-kun me besó.
- Lo que cuenta es la intención mi Sombra.
Cenamos lo que había preparado y después vimos una película. Todo era perfecto.
CONTINUARÁ...
ESCRITO POR: NEKO-CHAN
3. Kagami x Kuroko. Cancha de basket.
- Último partido del Campeonato. Toõ vs Seirin. Aomine Daiki contra Tetsuya Kuroko. Dos ex-jugadores de la Generación de los Milagros. ¿Quién ganará? Si hoy gana el Toõ se convertirá en el campeón pero si gana el Seirin, el Yosen será el campeón...
Los instantes previos a cada partido era muy emotivos. Nuestro único objetivo: ganar. Me puse mi camiseta con el dorsal 11 y saltamos a la cancha.
El partido fue muy duro. Perdíamos por cuatro puntos cuando el interlocutor anunció el final del otro partido y la victoria del Yosen. Teníamos que ganar. El balón se puso en juego. Kagami-kun se encargó de marcar un triple, dejandonos a dos puntos de la victoria.
El balón volvió a ponerse en juego. En esta ocasión, me volví una sombra para poder robarle el balón a un jugador del equipo contrario y encestar. Con esa canasta habíamos ganado pero aún quedaban 15 segundos. Lo justo para qué Aomine-kun hiciera una de las suyas. Creíamos todo perdido cuando el 5 del Toõ lanzó a canasta. Soplé un poco y el balón no dentro. El partido llegó a su fin. El Yosen era el campeón y nosotros, que habíamos quedado empatados después de esa victoria, quedamos subcampeones.
Estuvimos el resto de la tarde celebrándolo con el equipo. Después, Kagami-kun y yo nos fuimos a su casa, ya que me prometió invitarme a cenar si ganábamos.
He de admitir que estaba nervioso. Había decidido que si ganamos este partido le diría lo que sentía por él. Entramos en su casa y me empezaron a sudar las manos. Había estado más veces en su casa, pero esta vez era diferente.
- Ponte cómodo, mientras hago la cena.
Pero no le deje irse. Le agarré de la camiseta. Él se giró y me miró interrogante.
-¿Kuroko?
- No te vayas...
- Pero si voy a la cocina.
- No te vayas de mi vida...
-Kuroko...
Me abrazó. Al sentir como su calidez me envolvía, rompí a llorar, y eso que era de no ser mis emociones.
- Tranquilo, no me voy a alejar de ti. Nunca.
Le miré a los ojos y vi la luz. A mí Luz. Kagami-kun se había agachado un poco para hacer que sus labios rozaran los míos. Nuestros labios encajaban perfectamente. Me dio un pequeño muerdo en el labio inferior antes de separarse.
Estaba totalmente rojo y seguro que yo también lo estaba.
- Venga, vamos hacer la cena.
Él fue a la cocina y yo le miré hacer a través de una barra que separaba la cocina del comedor. De vez en cuando, me robaba un beso, haciéndome sonrojar. Cenamos en silencio y lo poco que hablamos fue del partido. Al terminar vimos una película. Era de deporte, pero surgía una bonita historia de amor. Tuve un impulso de acomodarme sobre Kagami-kun pero me daba vergüenza.
-Kuroko, ¿quieres ser mi Sombra, digo a mi novio?
Al principio no le pude contestar. Incluso me había puesto un apodo cariñoso.
- Claro que quiero mi Luz
Nos besamos felices por el cambio que habían dado nuestras vidas.
CONTINUARÁ...
ESCRITO POR: NEKO-CHAN
Buenos días. Son las nueve y veintidós de este Día de las Fuerzas Armadas y os traigo un especial de esta historia.
Como habeís seguido más o menos la dinámica de la parte anterior. Un jugador cualquier y uno de la Generación de los Milagros. Murasakibara e Himuro.
Además en esta parte he introducido un género el cual nunca pensé poner porque mi imaginación no es tan pervertida. El Sadomasoquismo. Pero esto me lo pedían a gritos.
Os dejo un video súper bonito sobre estos dos. Voy a escribir otra historia sobre la Generación de los Milagros que llegará a vosotros en verano. Espero que os guste.
Bueno, disfrutar de este día de la Fuerzas Armadas y de la Fórmula 1 que es en Canadá.
Muchos besos.
https://www.youtube.com/watch?v=w542iozxvDc&feature=youtube_gdata_player
Parque de Namimori.
Mi vida había dado un vuelco enorme. Desde qué Tsuna y yo éramos pareja todo era maravilloso. Aunque tuviésemos que ocultarnos todo el rato.
Mi familia cada vez estaba más pendiente de la Vongola y en la Vongola se guardaban muy bien las espaldas, por lo que, no era más difícil vernos.
Me encontraba en el parque del barrio sentado en uno de los columpios pensando en nada. Vi como un niño pelirrojo corría hasta el columpio que está a mi lado y su madre, también pelirroja, le subía a el. Me giré para ver a la pareja y me sobresalté.
-Mamá...
Me está viendo a mi mismo cuando era pequeño y aún vivía con mi madre. Mis padres se divorciaron cuando yo tenía tres años y cuando cumplí seis, mi padre me arrancó de los brazos de mi madre. Por eso soy así.
Empecé a recordar uno de los momentos felices que viví antes del día en que mi padre me raptó.
Estaba en el mismo parque, sentado en un columpio, sin balancearme apenas. El día anterior mi padre había irrumpido en casa de mi madre y empezaron a gritar. No entendí el motivo de sus peleas y cuando se lo preguntaba a mi madre, me decía que era para salvarme de un futuro peligroso. Ahora lo entiendo. Mi madre me había dejado en el parque mientras ella iba a hacer la compra.
Un niño castaño entró con su madre en el parque. El niño corrió hacia donde yo estaba pero al mirarme, se detuvo en seco y fue a esconderse detrás de su madre. La madre cogió el niño en brazos y le sentó en el asiento del columpio. La madre le dio un beso en la frente y se fue. Nos miramos y permanecimos en silencio.
-Ho-hola...
-Hola...
Silencio...
-Me llamo Tsuna.
-Yo me llamo Enma.
-¿Cuántos años tienes?
-¿Seis y tú?
-El mes que viene hago seis.
Estuvimos hablando y jugando hasta que nuestras madres llegaron.
-¿Nos vemos mañana Enma?
-¡Claro Tsuna!
-Hasta mañana
-Hasta mañana.
Pero no fui al día siguiente. Mi padre me llevó a Italia y nunca más volví a ver a mi madre ni a Tsuna. Una cosilla que se me viene a la mente. ¿ Y si ese niño que conocí con seis años era el mismo del que estaba enamorado? Pronto salí de dudas.
Alguien me abrazó por detrás poniendo sus manos sobre mi pecho y su cabeza en mi hombro.
- Sabía que te encontraría aquí.
La voz de Tsuna fue dulce y cálida. Me dio un beso en la mejilla y se sentó en el columpio de al lado.
-¿ Cómo lo supiste?
- Yo también vengo aquí a veces. Tú fuiste mi primer amigo y me puse muy triste cuando no viniste.
- Lo siento, pero mi padre me llevó con él. Yo no me hubiese ido de tu lado.
Él se levantó, me abrazó y me di un beso. Lo acepté de buen grado pero al darme cuenta de dónde estamos y de que nos podrían descubrir, me separé de sus labios con suavidad.
- Podrían ver...
-Es verdad... Perdona Enma. Pero es que cuando estoy cerca de ti me cuesta controlarme.
-Tsuna...
- Me tengo que ir ya. Tengo entrenamiento con Reborn.
-Vale. Te quiero.
-Te quiero.
Y sin más Tsuna se fue. Mi corazón y yo mismo nos quedamos desolados. Era lo que tenía nuestro amor, que se lo prohibido. Sólo me queda apechugar con las consecuencias.
CONTINUARÁ...
ESCRITO POR: NEKO-CHAN
Plató de TV
- Dios mío qué historia tan...- Jenni no puedo ni terminar.
Después de contarles la historia de estos dos, ambas chicas empezaron a sangrar por la nariz.
Se inicia la publicidad y consiguen parar sus respectivas hemorragias y se reanuda el programa.
- Después de esta historia, nos gustaría saber tu reacción cuando te la contaron.
- Pues casi al igual que vosotros.
Todos reímos y se pusieron serias.
-Bueno, ¿ Qué ha sido de Kuroko?
- Pues Kurokocchi es profesor de infantil.
-¿ Y no tiene novia o algo así por el estilo?
-Pues... Tiene novio.
-¿ Y quién es el afortunado?
-El bombero Kagami Taiga. Kagamicchi le llamo yo.
Se quedaron con los ojos muy abiertos.
-¡ Cuéntanos su historia!.- Dijeron las dos a la vez.
-Tranquilas. Su historia comenzó cuando...
CONTINUARÁ...
ESCRITO POR: NEKO-CHAN.
2. Murasakibara x Himuro. Años después.
Quién iba a decir a mí, Tatsuya Himuro, que me casaría con Atsushi Murasakibara. Aún no me lo creo.
Desde el día que le conocí, toda mi vida ha sido más dulce. Hace que mi vida sea así. Fuimos los primeros del grupo en casarnos y no tenemos intención de tener hijos. Estamos muy bien así.
Además, con nuestros trabajos... El es pastelero y de los mejores. Es el dueño de la pastelería Basuke Love Sweets. Yo trabajo como periodista deportivo, y de los más famosos, tanto, qué voy a Brasil a retransmitir el Mundial. Espero que gane España, me gusta bastante ese país.
Pasaré bastante tiempo fuera de casa y extrañaré a mi dulce marido. Él me dice que no me preocupe, que estará bien solo y que me verá todos los días por la tele, pero aún así, me cuesta irme mes y medio de su lado.
-Muro-chin, tienes que coger el avión.
La voz de mi marido me devuelve a la realidad.
- No me eches mucho de menos.
- Lo intentaré. Te quiero.
-Te quiero.
Se agacha y nos besamos por última vez hasta que vuelva del Mundial y con algún regalo.
Soy muy afortunado de tenerle. Le amo más que mi trabajo, más que nada en el mundo.
CONTINUARÁ...
ESCRITO POR; NEKO-CHAN
2. Murasakibara x Himuro. Dos años más tarde.
Amor y pasión. Dolor y placer. Sangre y lujuria. En eso se había convertido en esta relación. Nos gustaba como el dolor infligido podía llegar a causar tanto placer. Nuestra relación ya no era la típica relación de pareja. Era más rollo amo-sumiso. Era excitante. No siempre será así, pero el noventa y nueve por ciento de las veces, sí.
Utilizabamos cualquier cosa que estuviera a nuestro alcance y otras que comprábamos. Era muy, pero que muy divertido. No os hacéis una idea.
Hoy era uno de esos días. Lo tenía todo preparado y estaba sentado en el sofá esperandole. Oí la puerta abrirse y salté para abrazarle.
-Muro-chin, ¿ qué tal es la Universidad?
- Bastante bien. Aprobé el examen del otro día. ¿ Y tú qué tal en la pastelería?
- Me alegro mucho. Sín mucho trabajo la verdad.
Muro-chin estudiaba periodismo en la Universidad mientras que yo trabajaba en una pequeña pastelería. Cenamos tranquilamente decidiendo lo que haríamos ese fin de semana. Terminamos y me ayudó a recoger y a fregar. Cuando terminamos empezó la "pelea".
Arrinconé a Muro-chin contra la pared. Un leve quejido se le escapó de sus labios cuando le mordí hasta hacerle sangre en el cuello.
-Bruto.
-Pero te gusta.
Le cogí como si fuese un saco de patatas y le llevé hasta la habitación. Le tiré en la cama y le arranqué la camiseta. Atrapé sus labios y me dediqué a bañarnos hasta que estuvieron ajados e hinchados.
Bajé hasta su cuello el cual llené de mordidas y chupetones. Agarré sus manos y las atrapé entre unos fuertes aros de metal unidos por una cadena. Unas esposas. Él tiró y al ver que se hacía daño, dejó de tirar.
Su pecho fue el que más dañé. Mordiscos, arañazos, cortes... Me dediqué a morder y subcionar esos dulces botoncitos rosados qué tan loco me volvían.
Le arranqué los pantalones haciendo que soltar a un quejido acabó siendo un gemido. Sus calzoncillos permitían apreciar el gran bulto en el que se había convertido el miembro de Muro-chin.
-Muro-chin, estas muy duro. ¿ Tanto te gusta lo que te hago?
Él sólo pudo asentir. Mordí ese increíble y cálido bulto hasta que Muro-chin gritó, pero no de dolor, sino de placer. Le quité ese trozo de tela humeda y me quedé admirando lo que mis ojos veían. Su miembro totalmente despierto. Tuve que hacer gala de todo mi autocontrol para lanzarme y engullir su miembro. Ya vi las piernas bruscamente y me relamí al ver su entrada ya un poco dilatada ante mí. Cogí un vibrador y se lo metí totalmente en su entrada. El soltó un gemido muy audible. Para que no termina todavía, le coloqué un anillo en la punta de su miembro.
Empecé a penetrarle duramente con el vibrador. Muro-chin gemia loco de placer aunque se notaba su miembro le provocaba dolor, el cual se iba convirtiendo en placer. Cada vez hacia que las embestidas fueran más rudas, violentas y rápidas. Muro-chin empezó a llorar. Agarré su miembro y empecé a masturbarlo. Lo sentía a reventar y el mío estaba igual. Ya no podía más, necesitaba sentirme dentro de él.
-Muro-chin, ¿ quieres que sea yo el que esté dentro de ti?
-Sí, pero... Quítame eso... Me duele...
-Tranquilo... Pronto pasará.
Le quité vibrador y en su lugar, le embestí con todas mis fuerzas haciéndo que mi miembro le partirse en dos. Hice que las embestidas eran rápidas y profundas para llegar a ese punto que le volvía loco. Noté que lo alcancé porque su interior, su cálido y estrecho interior, se contrajo apretando mi miembro, y haciendo que me volviese loco.
Seguí con las violentas embestidas hasta que sentí que llegaba el clímax. Para ese momento, Muro-chin ya gritaba mi nombre loco de placer. Le quité el anillo y ambos nos vinimos a la vez, Yo en su interior y él en su pecho.
Salí de su interior. Él había caído inconsciente. Nuestras respiraciones eran muy agitadas. Estas sesiones nos dejaban agotados. Con mimo, fui curando cada una de las heridas que le había provocado.
El placer asociado al dolor nos volvía locos pero, aún más, el amor que sentimos el uno por el otro.
CONTINUARÁ...
ESCRITO POR: NEKO-CHAN
