Entre ratas y lilas (XI)

PV. NEZUMI

Había sido uno de los momentos más bellos de toda mi vida. No podía ser más feliz. Acaricié el pelo de Shion con cariño y lentamente fue abriendo los ojos.

-Buenos días.

Le di un beso en la nariz y el sonrió.

-Buenos días Nezumi.

-Voy a preparar el desayuno.

Le di un beso en los labios antes de ir a vestirme e ir a preparar el desayuno. Cuando volví vestido y con el desayuno, Shion se había girado mostrando su desnuda espalda. Dejé la bandeja en la mesa y le acaricié la espalda con la yema de los dedos.

-Shion despierta. Se te va a enfriar el desayuno.

Se sentó e hizo una mueca de dolor.

-¿Estas bien Shion?

-Si, solo me duele un poco.

-Perdona, creo que me pasé.

-No te preocupes.

Me besó y yo le correspondí. Le ayudé a vestirse y desayunamos juntos. Parecíamos una parejita de enamorados. No. Éramos una parejita de enamorados.

Tenia una sensación extraña y no me gustaba nada. La última vez que tuve esa sensación fue el día que mataron a mi hermana.

La tierra empezó a temblar. Nos habían encontrado.  Tenia que esconder a Shion. No quería que se lo llevaran.

-¿Nezumi que pasa?

-Escondete Shion.

No vi donde se escondió. Intentaría hacer todo lo posible para que no le encontraran. Incluso moriría por él.  Los soldados entraron en la casa e intenté acabar con ellos pero no fui capaz de retenerlos por mucho tiempo.

Uno de los soldados me dio en la cara con la culata de un fusil haciendo que cayera al suelo. Mis ojos conectaron con los de Shion que estaba escondido debajo de la cama. El soldado se preparó para dispararme en la cabeza. Shion me miraba con lágrimas en los ojos y le susurré tres plazas que conllevaron al fin.

-Te quiero Shion...

Gritó y eso detuvo que me diapararan.  Le sacaron de su escondite tirándole al suelo. Le ayudé a levantarse y le abracé. Cuando creí que nos dejarían en paz, oí el sonido de un disparo y una mancha roja empezó a teñir la camisa blanca de Shion. Le cogí antes de que cayera al suelo.

Los soldados se fueron dejándonos solos. Lloraba desconsoladamente. ¿Por qué tenía que ser tan infeliz? ¿No podía ser feliz? ¿Por qué tenían que arrebatarme a todos los que quería?

Sentí como la vida de Shion se iba apagando entre mis brazos. Le rogué que se quedara a mi lado. Que no me dejara solo.

-Te quiero Nezumi.

-Yo también te quiero. Quédate a mi lado. No te mueras. No puedo vivir sin ti. Te amo. Te amo Shion.

El me aseguró que siempre estaría a mi lado. Su cuerpo estaba cada vez más frío. Le abracé y él me acarició la mejilla antes de caer sin vida al suelo. Grité y lloré como hacia tiempo que no lo hacía. Lo había perdido todo.

CONTINUARÁ

ESCRITO POR : NEKO-CHAN