(Hoy es el cumpleaños de nuestras colaboradora y gran amiga mía Jenni y esta historia está dedicada para ella como regalo de cumpleaños. Espero que os guste a todos.)
No podía ser posible. Acababa de recoger las notas finales y cuál era la sorpresa: había suspendido biología. Pero, si es la asignatura que mejor se me da. Ahora tendría que estudiar en verano y no podía irme de vacaciones con mi mejor amigo Armin.
Le llamé para anunciarle la mala noticia. A la primera no me lo cogió, ni a la segunda. Pero sí lo hizo a la tercera.
-¿Sí?
-Armin hijo mío, ya era hora. ¿Qué estás haciendo? ¿No estarías haciendo nada raro?
- ¡Pero qué dices Eren! Estaba haciendo la maleta para irnos. Dijistes que volamos a...
- A Valencia, que está en España. Y sobre el viaje... Que no podré ir.
- Es verdad... ¡¿QUÉ?!
- Me ha quedado biología para septiembre.
- ¡¿Pero por qué?!
- Ni idea Armin. Ve tú y disfruta por mí.
- Pero no será lo mismo sin ti Eren...
- Tranquilo, estaré bien.
- Vale... Nos vemos en septiembre entonces...
- Pásatelo bien Armin.
- Gracias. Mucha suerte Eren. Chao.
- Gracias... Adiós.
Colgamos y por fin llegué a mi casa. Me tiré en la cama y me quedé ahí el resto del día. No tenía ganas ni de comer. Me quedé dormido bastante tarde. Menos mal que tenía el despertador puesto, que si no...
- ¡Voy a llegar tarde!
Ese mismo día empezaban las clases de verano y no me gustaría llegar tarde y menos el primer día. Tuve que correr para no perder el bus que me lleva hasta el instituto. Allí la vi. La chica de la que estaba enamorado. Jenni. ¿Adónde iría?
Algo me sacó de mis ensoñaciones. Lo volví a notar. Me giré un poco y le vi. Un hombre me estaba tocando el culo y encima apretaba y todo. Por la falta de espacio, no pude moverme mucho, pero por un poco que me moví, el hombre se empezó a restregar su entrepierna contra mi trasero. No sé muy bien porqué, pero eso me empezó a gustar. Hasta que recordé dónde estaba y que me podían ver.
Conseguí apartarme del depravado ese cuando llegué a la parada del instituto. Vi que Jenni también bajaba, al igual que es el vertido.
- Hey Jenni-chan.
-¿Eh? Hola. ¿Te conozco?
- Soy Eren. Vamos a la misma clase.
-Eren... Eren... ¡Ah! Ya me acuerdo de ti. ¿Y el rubio que siempre va contigo?
-"Se ha acordado de mí" Disfrutando del verano. ¿Y qué haces tú aquí?
- Tengo que recuperar una asignatura. El muy hijo de su madre de matemáticas me ha suspendido.
-Amm...
Por un momento creí que podía pasar todo el verano a su lado, pero era un sueño inalcanzable.
Fui cabizbajo hasta la clase donde se impartían las clases de biología. Al entrar me quedé muy sorprendido. La clase estaba desierta a excepción de un hombre que escribir en la pizarra.
-¿Son aquí las clases de biología? "No puede ser el único"
- Si, pasa pasa.
-¿Y el resto?
- Tú eres el único.
No podía ser. Tenía que ser un error.
- Siéntate y empezaremos la clase.
Me senté en primera fila preparado para el horror. Quién me diría a mi, que el depravado del autobús sería mi profesor de biología durante el verano.
- Buenos días. Soy Levi Ackerman y soy el nuevo profesor de biología. Tú debes de ser... Deja que mire la lista. Eren Jaeger.
-Sí...
- Bueno, pues empecemos la clase.
A decir verdad, las clases no eran del todo aburridas, pero no me caía bien.
- Mañana haremos una clase práctica de anatomía.
Me fui a casa agotado. Las clases serán matadoras. Al llegar a casa me di una ducha para relajarme pero no pude relajarme mucho. El recuerdo del autobús hacía que me excitase y no sabía muy bien cómo pararlo. Salir de la ducha y escuché el teléfono. Contesté sin mirar quién era.
-¿Sí?
-Hey Eren. Soy Armin.
-Hey, ¿ ué tal te va?
- Bastante bien. Me quedé dormido el sol y me quemé. ¿Qué tal van las clases?
- Aburridas. Han puesto un nuevo profesor.
-Really? Oye, tengo que colgar. Ya hablamos. Bye.
- Adiós.
Colgué y me tiré en la cama. Sólo quedaba una semana para el final del verano. Me había enterado de que Jenni se iba a cambiar al instituto Seirin y antes de que eso pasara le diría mis sentimientos.
Al día siguiente, llegué antes de lo normal para esperar a la chica de mis sueños. Y allí llegó. Salió de un coche negro con una camiseta de baloncesto con el dorsal 10 del Seirin. Junto a ella salió un chico muy alto con el pelo rojo y las puntas negras. Ese chico la besó de tal forma que hasta la cogió de la cintura y la alzó.
Mi corazón se rompió en mil pedazos pero necesitaba saber quién era ese tipo.
-Hey Jenni-chan.
-Hola Eren, ¿cómo te va?
- Bueno. Una cosa ¿quién es él?
- Es Kagami Taiga, el mejor jugador del Seirin y el más guapo de todos.
- ¿Y qué hace aquí?
- Ha venido a por mí. Me estoy instalando en su casa y así poder pasar más tiempo juntos como pareja.
-¿Pareja? ¿Desde cuándo?
- Desde la semana pasada. Bueno, nos vemos.
Se fue dentro del Instituto y yo cabizbajo entré. El profesor Ackerman ya estaba en clase.
- Hoy te retrasaste Eren. ¿Te pasó algo?
- Nada importante.
- Puedes contármelo si quieres.
- La chica que me gusta tiene novio y...
Simplemente recordar esa imagen me desgarraba el alma. Sentí las manos de mi profesor en mis mejillas y le miré a los ojos.
- Yo haré que ese dolor desaparezca.
Se agachó un poco y me besó. Abrí muchísimo los ojos. No podía creerlo. Mi profesor. Besándome. Intenté apartarme, pero me tenía bien sujeto. Me dejó apartarme cuando faltó el aire.
- Llevo deseandote desde que te vi en el autobús.
Me cogió y me subió la mesa. A su mesa.
- Profesor esto está mal. Pare.
- No me llames profesor. Llámame Levi.
- Levi, esto está mal.
- Tranquilo, te gustará.
Levi empezó a besarme el cuello mientras metía sus manos dentro de mi camiseta. Intenta quitarmelo de encima, pero ejercía más presión. Me dejé llevar. Su lengua recorrió desde mi cuello hasta mi desnudo pecho. ¿Cuando me había quitado la camiseta? Dejé de pensar con claridad cuando sentí como su lengua lamia mis pezones para después morderlos y succionarlos.
- Le-Levi. Para. Esto es sucio.
- Ya no puedo contenerme.
Volví a mi cuello, el cual mordió hasta hacer mi sangre. Sus manos recorriendo mi espalda hasta colarse por la parte de atrás en mis pantalones. Me elevó hasta que mi cara dio con la mesa.
- Por favor. Yo no quiero esto.
- Callate.
Me desabroché los pantalones y me bajó de un tirón tanto los pantalones como la ropa interior. Las lágrimas hacía ya rato que afloraban de mis ojos, pero el parecio no darse cuenta de nada. Oí como desabrochaba sus pantalones y acercó algo cálido entre mis nalgas. No podía ser que...
- No por favor.
Esta vez no contestó. Entonces sentí dolor. Mucho dolor. Había introducido de una sola vez todo su miembro en mi interior. Grité, pero me tapó la boca con un estuche.
- Sé bueno y te quitaré eso.
Cada embestida, era igual o más dolorosa que el anterior. Sentí como mis piernas empezaban a temblar y Levi me sujetó para no caerme. Un detalle por su parte. Llegó un momento en el que el dolor paso radicalmente a ser placer. Fue el momento en el que me golpeó con su gran miembro en la próstata. Dios qué placer. No sé cuánto tiempo pasó, pero lo disfruté como un enano.
~Un mes después~
Bueno, pues al final, he conseguido recuperar biología y con un 7. Entre polvo y polvo, estudiaba. Y poco más. No sé cómo reaccionará Armin cuando vea tanta marca. Pero, qué se le va hacer.
- Vamos mocoso.
- Ya voy profesor.
Ahora vivo con mi profesor y salimos juntos. De esa chica de la que estaba enamorado ya ni me acuerdo. Ahora el único que hay en mi corazón es Levi.
Más me vale aprobar todo, porque si no, voy a tener que vermelas con un profesor de cuidado.
FIN
ESCRITO POR: NEKO-CHAN