Yaoi en el Aire

Historias de temática yaoi (chico x chico) desde para todos los públicos hasta +18. Historia creadas por Neko-Chan y Chen. Los personajes no nos pertenecen, las historias si.

domingo, 26 de enero de 2014

No te alejes de mi (IV)

Aquí os dejo la cuarta parte de está historia. Disfrutarla :3

NO TE ALEJES DE MI (IV)

Al día siguiente. Colegio Namimori.

Cada vez que estaba en clase y veía el sitio de Gokudera-kun vacío se me caía el alma a los pies. Todos intentabamos pensar lo menos posible en ello pero había veces que era imposible. Las horas se me hacían eternas.

Había algo que no podía confesarle a nadie: aunque estaba con Hibari-san, aún estaba enamorado de Gokudera-kun. Llevaba todo este tiempo ahorrando para conseguir un billete a Italia y así poder decirle todo lo que sentía. Pero tengo miedo. Miedo a que no sienta lo mismo que yo por él o que esté con otra persona.

Tocó el timbre para la hora de comer. Como de costumbre Yamamoto, Onii-san y yo subimos a la azotea del colegio para almorzar. En la zona de las antenas, se encontraba Hibari-san observando que no pasara nada en la escuela (y a mi). Sentirme observado me molestaba en demasía.

Nos dimos cuenta de que había alguien más allí. Nos pusimos en posición, preparados para atacar cada uno con su arma.

-¡Sal de dónde estés!- Dijo Yamamoto blandiendo su katana.

-¡Te golpearé al extremo!- Onii-san tan... Tan él...

Era muy raro. Hibari-san seguía a lo suyo, no venía a defenderme. Al poco, quién estuviera escondido, nos lanzó algo que al tocar el suelo explotó dejando una gran cantidad de humo. Cuando me quise dar cuenta, Hibari-san estaba delante de mi con sus tofas preparado para defenderme. La persona salió de su escondite pero por la gran cantidad de humo fui incapaz de verle bien. Entonces habló y le reconocí al instante.

-Me voy durante un tiempo y así es como me recibis...

Era el. Gokudera-kun había vuelto. Cuando el humo se quitó, pudimos verle bien. Estaba un poco cambiado, pero seguía siendo el chico del que me enamoré y del que (ahora lo he comprobado) seguía enamorado. Todos nos alegramos menos Hibari-san, que se tensó y me ocultó mejor detrás de él.

-No sé porque ocultas al Judaime. No voy a hacerle daño.

-Ja Ja Ja. No permitiré que te acerques a Tsunayoshi. Es mío.

Se respiraba mucha tensión en el ambiente. Tenía miedo de que empezaran a pelearse o algo peor.

Yamamoto empezó a reírse y Onii-san  le siguió. Gracias a ellos y impedimos que pasase algo peor. Hibari-san volvió a su lugar de observación y nosotros comimos mientras Gokudera-kun nos contó lo que había vivido todo este tiempo.

Estaba muy feliz de que Gokudera-kun estuviera de vuelta. Sólo necesitaba armarme de valor y declarar mis sentimientos a Gokudera-kun pero Hibari-san no se podía enterar de nada...

El resto del día fue como volver al pasado. Un sueño. Tuve que pellizcarme para comprobar que era verdad. Gokudera-kun había vuelto.

Pero a la salida, mi corazón se rompió en mil pedazos...

CONTINUARÁ...

ESCRITO POR: NEKO-CHAN

sábado, 25 de enero de 2014

No te alejes de mi (III)

Aquí os dejo la tercera parte de está historia. Disfrutarla :3

NO TE ALEJES DE MI (III)

Italia

Desde que me fui de Namimori me siento muy desgraciado. Recuerdo la cara de todos cuando dije que me iba y sobre todo la del Judaime. Pero la decisión ya está tomada. No podía seguir allí, pero no recuerdo el porqué.

Ahora vivo como compañero de piso del Potro Salvaje. He descubierto muchas cosas que nunca nadie más habrá (como que está enamorado del Loco de las tofas) y me hizo descubrir cosas que jamás me habría dado cuenta por mí mismo (sentía algo por el Judaime).

Se oyó cerrarse la puerta por lo que el Potro Salvaje ya estaba en casa. Fui a saludarle y me dio un puñetazo. Caí al suelo y me toqué la zona donde me había dado.

-¿¡¿Pero qué mosca te ha picado?!

-¡Todo por tu culpa! ¡Kyoya se fue con Tsuna por tu culpa!

Me quedé totalmente paralizado. El Judaime estaba de pareja con el Loco de las tofas. Me deprimi muchísimo.

-Gokudera, haz la maleta. Nos vamos a Namimori. Ya tengo preparado el Jet.

-Vale

Estaba triste y a la vez emocionado. Volvería a verles y está vez sería capaz de decirle al Judaime (aunque estuviese con ese loco), lo que sentía por el.

Preparé todo y salimos a escape hasta el Jet. El viaje estuvo lleno de nervios por parte de los dos.

-A ver Bakadera te contaré el plan que seguiremos nada más tocar tierra. Fingiremos ser pareja, así podremos ver su reacción y así saber si podemos hacer algo por estar con ellos.

Asentí. Era una idea descabellada pero podría llegar a funcionar. Cuando llegamos a la ciudad, los recuerdos se agolparon en mi mente. Momentos junto a ellos. Suspiré triste. Caminamos lentamente hacia mi casa.

Allí, encontramos a mi hermana Bianqui, y como siempre y debido a un trauma del pasado, me empezó a doler horrores el estómago. El Potro Salvaje me cargo hasta la habitación y me tendió en la cama. Permaneció a mi lado hasta que me recuperé. Ya era de noche cuando estaba totalmente restablecido. Al despertar, vi que él se ha quedado dormido sentado en la silla velandome. No sé cómo alguien como él se podía enamorar de una mala bestia como el loco de las tofas... Y menos el Judaime... Me entristeci mucho.

Lentamente, el Potro Salvaje se despertó y empezamos a pensar un plan para recuperar a que nos había robado el corazón.

-Entonces haremos eso y más te vale no cagarla. A Tsuna tal vez le engañemos pero a Kyoya será más complicado. Tiene que ser un actuación perfecta. ¿Entendido... Hayato-kun?

-Cristalino Dino-kun... Por el Judaime lo que haga falta.

CONTINUARÁ...

ESCRITO POR: NEKO-CHAN

sábado, 18 de enero de 2014

No te alejes de mi (II) por Neko-Chan

Aquí os dejo el segundo capítulo de está historia. Disfrutarla :3

NO TE ALEJES DE MI (II)

Año y medio más tarde. Namimori.

Jamás creí que podría superarlo, pero gracias a la ayuda de el conseguí olvidar a Gokudera y todo lo que sentía por el. Me dirigía a casa de quién me había ayudado y que ahora ocupaba mi corazón. Hoy hacemos diez meses juntos. El me prometió no hacerme daño a excepción de momentos puntuales donde la excitación era demasiado grande. Otra de las cosas que me prometió (y la que más miedo me da), es que si volvía deprimirme me pegaría hasta la muerte... Da miedo a veces.

Llegué por fin a su casa. Me había quedado muchas veces a dormir allí (y lo que no era dormir también). Llamé a la puerta y rápidamente me abrió.

-Tsunayoshi, otra vez llegas tarde.

-Pe-pero Hibari-san... Si es la hora que acordamos...

-Lo sé, pero quiero que estés antes. ¿Cuántas veces te lo tendré que repetir?

-Gomen Hibari-san...

Y como siempre me pasa, metí la pata. Hibari-san me cuidaba tanto y yo no era capaz de llegar antes de la hora como él quería.

Hibari-san me abrazó cálidamente. Me encantaba como me abrazaba, me hablaba, me besaba... Me encantaba todo lo que me hacía. Aveces dolía, otros no tanto, pero eran momentos junto a él y eso era lo mejor.

Entramos en su casa y la pasión fluyó como casi toda las veces que estábamos juntos. Lo malo de esos momentos eran los innumerables chupetones por toda mi piel y el dolor del culo. Hibari-san me tomaba a lo bestia...

Después de eso, a Hibari-san le sonó el teléfono. Le oí hablar con alguien sobre trabajo, sobre mi relación con él y sobre... Gokudera...

Hibari-san se crispó y empezó a gritar. Entre sus gritos averiguar qué hablaba con Dino-san, pero... ¿Cómo había Dino-san dónde y cómo estaba Gokudera? Tal vez... Estuvieran juntos desde hacía tanto tiempo...

Eso explicaría su repentina huida...

Continuará...