Aquí os dejo la cuarta parte de está historia. Disfrutarla :3
NO TE ALEJES DE MI (IV)
Al día siguiente. Colegio Namimori.
Cada vez que estaba en clase y veía el sitio de Gokudera-kun vacío se me caía el alma a los pies. Todos intentabamos pensar lo menos posible en ello pero había veces que era imposible. Las horas se me hacían eternas.
Había algo que no podía confesarle a nadie: aunque estaba con Hibari-san, aún estaba enamorado de Gokudera-kun. Llevaba todo este tiempo ahorrando para conseguir un billete a Italia y así poder decirle todo lo que sentía. Pero tengo miedo. Miedo a que no sienta lo mismo que yo por él o que esté con otra persona.
Tocó el timbre para la hora de comer. Como de costumbre Yamamoto, Onii-san y yo subimos a la azotea del colegio para almorzar. En la zona de las antenas, se encontraba Hibari-san observando que no pasara nada en la escuela (y a mi). Sentirme observado me molestaba en demasía.
Nos dimos cuenta de que había alguien más allí. Nos pusimos en posición, preparados para atacar cada uno con su arma.
-¡Sal de dónde estés!- Dijo Yamamoto blandiendo su katana.
-¡Te golpearé al extremo!- Onii-san tan... Tan él...
Era muy raro. Hibari-san seguía a lo suyo, no venía a defenderme. Al poco, quién estuviera escondido, nos lanzó algo que al tocar el suelo explotó dejando una gran cantidad de humo. Cuando me quise dar cuenta, Hibari-san estaba delante de mi con sus tofas preparado para defenderme. La persona salió de su escondite pero por la gran cantidad de humo fui incapaz de verle bien. Entonces habló y le reconocí al instante.
-Me voy durante un tiempo y así es como me recibis...
Era el. Gokudera-kun había vuelto. Cuando el humo se quitó, pudimos verle bien. Estaba un poco cambiado, pero seguía siendo el chico del que me enamoré y del que (ahora lo he comprobado) seguía enamorado. Todos nos alegramos menos Hibari-san, que se tensó y me ocultó mejor detrás de él.
-No sé porque ocultas al Judaime. No voy a hacerle daño.
-Ja Ja Ja. No permitiré que te acerques a Tsunayoshi. Es mío.
Se respiraba mucha tensión en el ambiente. Tenía miedo de que empezaran a pelearse o algo peor.
Yamamoto empezó a reírse y Onii-san le siguió. Gracias a ellos y impedimos que pasase algo peor. Hibari-san volvió a su lugar de observación y nosotros comimos mientras Gokudera-kun nos contó lo que había vivido todo este tiempo.
Estaba muy feliz de que Gokudera-kun estuviera de vuelta. Sólo necesitaba armarme de valor y declarar mis sentimientos a Gokudera-kun pero Hibari-san no se podía enterar de nada...
El resto del día fue como volver al pasado. Un sueño. Tuve que pellizcarme para comprobar que era verdad. Gokudera-kun había vuelto.
Pero a la salida, mi corazón se rompió en mil pedazos...
CONTINUARÁ...
ESCRITO POR: NEKO-CHAN