Aquí os dejo el segundo capítulo de está historia. Disfrutarla :3
NO TE ALEJES DE MI (II)
Año y medio más tarde. Namimori.
Jamás creí que podría superarlo, pero gracias a la ayuda de el conseguí olvidar a Gokudera y todo lo que sentía por el. Me dirigía a casa de quién me había ayudado y que ahora ocupaba mi corazón. Hoy hacemos diez meses juntos. El me prometió no hacerme daño a excepción de momentos puntuales donde la excitación era demasiado grande. Otra de las cosas que me prometió (y la que más miedo me da), es que si volvía deprimirme me pegaría hasta la muerte... Da miedo a veces.
Llegué por fin a su casa. Me había quedado muchas veces a dormir allí (y lo que no era dormir también). Llamé a la puerta y rápidamente me abrió.
-Tsunayoshi, otra vez llegas tarde.
-Pe-pero Hibari-san... Si es la hora que acordamos...
-Lo sé, pero quiero que estés antes. ¿Cuántas veces te lo tendré que repetir?
-Gomen Hibari-san...
Y como siempre me pasa, metí la pata. Hibari-san me cuidaba tanto y yo no era capaz de llegar antes de la hora como él quería.
Hibari-san me abrazó cálidamente. Me encantaba como me abrazaba, me hablaba, me besaba... Me encantaba todo lo que me hacía. Aveces dolía, otros no tanto, pero eran momentos junto a él y eso era lo mejor.
Entramos en su casa y la pasión fluyó como casi toda las veces que estábamos juntos. Lo malo de esos momentos eran los innumerables chupetones por toda mi piel y el dolor del culo. Hibari-san me tomaba a lo bestia...
Después de eso, a Hibari-san le sonó el teléfono. Le oí hablar con alguien sobre trabajo, sobre mi relación con él y sobre... Gokudera...
Hibari-san se crispó y empezó a gritar. Entre sus gritos averiguar qué hablaba con Dino-san, pero... ¿Cómo había Dino-san dónde y cómo estaba Gokudera? Tal vez... Estuvieran juntos desde hacía tanto tiempo...
Eso explicaría su repentina huida...
Continuará...
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