Mayordomo desangrado.
Después del momentazo con Claude, caminé por los pasillos de la Mansión, espada en mano para "hablar" con Ciel. Antes, había mandado a Claude que buscase a su mayordomo para que acabase con él. Pronto Ciel sería todo nuestro y nadie lo evitaría.
Llegué a la habitación de Ciel pero no había nadie allí. Había seguido al pie de la letra las indicaciones que me había dado Claude. Entonces, ¿dónde estaba Ciel?
Caminé con la espada en el cinto. Pasaba por pasillos que me parecían iguales. No me estaba gustando nada esto. Llegué a las escaleras que daban a la entrada de la Mansión. Allí estaba Ciel. De espaldas a mi. Me escondí lo mejor posible la espada y fui bajando las escaleras. Llegué a su lado y le puse la mano en el hombro.
-¿No puedes dormir sin un beso de buenas noches de tu mayordomo Ciel?
No respondió. La atmósfera estaba muy tensa por lo que decidí hacer algo.
-No te preocupes. Ya te lo doy yo.
Menos mal que tenía buenos reflejos porque sino todo hubiese ido muy mal para mi. Desenvaine mi espada para estar en las mismas condiciones que Ciel.
-Voy a acabar contigo Alois.
-Serás mío Ciel.
Y sin más miramientos empezamos a hacer sonar el filo de nuestras espadas chocar en una batalla a muerte. Pequeños cortes empezaron a aparecer en nuestros cuerpos.
Le encajoné entre una columna y mi cuerpo. Un error que pagué muy caro.
-Ya eres mio Ciel. A estas alturas tu mayordomo ya habrá muerto. Ya eres mio. Sólo mio.
-No seré tuyo. ¡JAMÁS!
Noté un dolor agudo en el estómago. Me aparté un poco de Ciel y vi que me había clavado su espada en el estómago. Me separé totalmente de él y la espada salió de mi interior.
Continué peleando. Lentamente me fui desangrando sin darme cuenta.
-Onii-san...
¿Luka?
-Jim...
¡¿LUKA?!
Caí al suelo y antes de que se me cerraran los ojos vi a mis dos pequeños hermanitos: el verdadero Luka y él niño al que intenté salvar. Me tendían la mano. Les cogí de la mano y todo se volvió negro para siempre...
FIN PARTE 2
CONTINUARÁ...
ESCRITO POR : NEKO-CHAN