Entre ratas y lilas (VIII)

PV SHION

Me empecé a quitar la camiseta ya que estaba manchada de sangre. Sentí puestos en mi los ojos de Nezumi, cosa que me intimidó un poco. Se me erizó la piel al sentir las manos de Nezumi en mi desnudo espalda. Posó sus labios en mi cuello cubriéndolo de besos aunque acabaron siendo mordidas que dejaron marcas por toda la zona. Devoró mis hombros y no hice nada por detenerle.

Sus manos dejaron mi espalda para arañar mi pecho y pellizcar mis pezones. Me mordi el labio para que mi voz no saliese. Nezumi me giró bruscamente quedando nuestras miradas conectadas. Su mirada reflejaba un deseo ardiente.

-No ocultes tu voz.

Me acerqué para besarle pero apartó la cara. ¿No me iba a besar en ningún momento? Me lanzó sobre la cama y se sentó en mis caderas. Nezumi me asustaba. No era el. No quería que esto fuera asi. Intenté quitarle de encima de mi pero era más fuerte. Lloré desconsoladamente cuando mis pantalones salieron por los aires.

-Por favor Nezumi... Para.

Milagrosamente,  Nezumi se detuvo.

-Disculpame Shion. No se que me ha pasado.

Me besó con ternura por toda la cara. Primero mis mejillas, besando la trayectoria que habían seguido mis lágrimas. Después, besó mis ojos, bueno, mis párpados. Me dio un pequeño mordisquito en la punta de la nariz y me reí por las cosquillas que me produjo. Nos miramos a los ojos. Los dos sabiamos que parte de mi rostro tenia que besar y sabía que Nezumi jamás lo haría. Me equivoqué. Mis labios encajaban a la perfección con los suyos. Sólo fue un roce tierno pero suficiente para saber que Nezumi me quería.

-Voy a poner tu ropa  a lavar. Ahora te traigo algo para que te pongas.

El pulso me iba a mil por hora. Al final Nezumi me había besado. Estaba tan feliz que no me lo podía creer aun. Cogi uno de los libros que Nezumi me había prestado y empecé a leerlo.

Uno de los ratoncitos se me subió a la cabeza como si también quisiera leer la historia.

-"El aroma a sangre aun persiste. Aún si aquí rociaran perfume árabe, no se compararia al dulce olor de tu delicada mano. Ah... Ah... Ah... Que maravilloso suspiro. La carga de mi corazón dentro de mi pecho habla directamente conmigo..."

-Lo has cogido con ganas, ¿eh?

Tan metido estaba en la lectura que no me había dado cuenta de que Nezumi había vuelto.

-No mucho...

Dejé el libro sobre la mesa y cogí la ropa que el me daba. Me vestí bajo su atenta mirada y temí que volviera a lanzarse sobre mi. Esta vez no lo hizo. Lo que hizo fue acomodarme mejor la ropa.

Podría pasar cualquier cosa en cualquier momento por lo que estaría bien atento a todo lo que sucediera de ahora en adelante.

CONTINUARÁ

ESCRITO POR : NEKO-CHAN