Aquí os traigo el tercer capítulo de esta historia. Disfrutarla :3
BASUKE LOVE (II)
1. Midorima x Takao. Diez meses después
Aquí estoy. En el metro camino a su casa. A casa de Takao. Iba a buscarle para ir a dar una vuelta. Aunque algunas veces, nos quedamos en su casa viendo una película o jugando y una vez al mes me quedaba en su casa a dormir.
Los días de diario, salía antes de mi casa para poder ir a buscarle el juntos al instituto ya que, su su casa estaba a quince minutos andando.
Salí de la estación y caminé durante cinco minutos hasta la casa de Takao. Llamé al timbre y esperé a que me abrieran. Quien abrió fue su madre.
-Shintarõ-kun, qué bien que hayas llegado.
-Kazunari-san ¿ ha sucedido algo?
-Takao se ha puesto enfermo y yo no puedo quedarme cuidandole.
-No se preocupe. Ya le cuido yo.
-Gracias Shintarõ-kun.
Su madre se fue y yo entré en su casa.
-Takao, ya estoy aquí.
Subí las escaleras y llamé a la puerta. Al no obtener respuesta, entré.
-¡Bienvenido Shin-chan!
Me quedé totalmente boquiabierto. Takao había preparado un ambiente súper romántico en su cuarto. Velas, pétalos de rosa y música. Demasiado para mí.
- ¿Qué es esto?
- Parte de tu regalo.
- ¿Regalo? Pero si no es mi cumpleaños.
-Ya. Pero hoy hacen cuatro meses desde que empezamos a salir.
Pillado. Se me había olvidado. Ya decía él Oah as! que hoy mi memoria me jugaría una mala pasada.
- Lo siento Takao, pero yo no te he comprado nada.
-Tranquilo. Con que hayas venido soy feliz. Además...
Noté que le temblaban las piernas. Le abracé antes de que cayera al suelo.
-Te quiero Shin-chan.
-Y yo a ti Takao.
Le miré a los ojos y le di un tierno beso en los labios.
-Shin-chan quiero que lo hagamos.
Me quedé paralizado. No podía creer lo que acaba de decir. Llevarme algo tan preciado. No sé si sería capaz.
- ¿De verdad quieres que yo sea el primero Takao?
-Sí. Sólo te quiero a ti y sólo quiero que seas tú.
Asentí. Fui con mucha delicadeza pero no hacerle daño. Fue increíble. Las sensaciones que sentí ese día fueron las mejores que pude sentir en mucho tiempo. Los sonidos, las miradas y la intimidad que compartimos Takao y yo sería algo que nadie más podría tener. Takao era mío y yo era suyo.
Pasamos el resto de la tarde en la cama, tapados con una sábana, abrazados y mientras Takao, yo le acariciaba con delicadeza sus negros cabellos.
- Nunca me iré de tu lado Takao. Siempre te amaré.
Pero las palabras son aire y van al aire. Las promesas también.
CONTINUARÁ...
ESCRITO POR: NEKO-CHAN
No hay comentarios:
Publicar un comentario