Yaoi en el Aire

Historias de temática yaoi (chico x chico) desde para todos los públicos hasta +18. Historia creadas por Neko-Chan y Chen. Los personajes no nos pertenecen, las historias si.

domingo, 16 de febrero de 2014

No te alejes de mi (VIII)

Aquí os dejo el último capitulo de esta historia. Disfrutarla :3

NO TE ALEJES MI (VIII)

Una semana después. Hospital de la Vongola (Namimori)

Cuando abrí los ojos, todos respiraron aliviados. No estaban ni mamá, ni las chicas, ni los niños. Pero, cuando me fijé mejor, Gokudera-kun no estaba allí. No me gustó ni un pelo...

-¿Y Gokudera-kun?

Se miraron unos a otros y no me respondieron.

-¿Dónde está Gokudera-kun?

-Está grave, pero su vida no corre peligro.

-¡¿CÓMO?!

-El te apartó antes de que la bomba explotara. Se llevó la peor parte. Tiene rasguños y algunas quemaduras pero se dio un gran golpe en la cabeza. Aún no ha despertado y estamos muy preocupados.

-¡Cómo para no estarlo!

Quise levantarme pero no tenía fuerza. A los dos días me dieron el alta. Pasada todas las tardes velando a Gokudera-kun. Primeros días los pasé llorando. Su rostro tenía algún que otro arañazo. Tenía el cuello vendado debido una quemadura ahí y una venda en la cabeza.

Alguna que otra vez, le robaba un beso. Una de las veces, creí que respondía a mi beso, pero sólo fue mi imaginación. Le cuidada todo lo bien que podía, incluso hacía alguna cosa infantil (le besaba la venda de la cabeza y la del cuello).

-Gokudera-kun, esta semana no podré venir a visitarte porque la clase nos vamos de excursión. No te enfades conmigo por favor. Te amo Gokudera-kun.

Le dí un beso en la frente y después (no se porque), le besé en los labios. Salí de la habitación un poco preocupado.

-Espero que sigas bien o mejor cuando vuelva.

Esa semana fue sin duda la más aburrida de mi vida. Estuve la mayoría del tiempo pensando en Gokudera-kun. ¿Y sí no despertaba? ¡No! Tenía que despertar. Él me dijo que no se volvería a separar de mí.

Cuando el bus las dejó en la puerta del colegio salí corriendo hacia el hospital. Pero cuando llegué a su habitación... Él no estaba allí...

-Go-Gokudera-kun... ¿Dónde estás?

No estaba... Eso significaba...

-¡No! ¡Gokudera-kun no!

Caí de rodillas al suelo y rompí a llorar. No podía creerlo. Gokudera-kun ya no estaba... ¡¿Por qué?!

No oí como puerta de la habitación se abría y alguien se ponía detrás de mí. Yo seguí llorando hasta que esa persona puso la mano en mi hombre me habló.

-Judaime, ¿que le sucede?

¿Esa voz? ¿Esa calidez? ¿Judaime? ¿Tratarme de usted? Eso era propio de...

-¿Go-Gokudera-kun?

-¿Que sucede Judaime?

Era él. Me levanté y pude ver que si era él. Le abracé con fuerza. Las lágrima siguieron cayendo de mis ojos.

-Creí qué te había perdido para siempre.

-Judaime... Le dije que no me separaría de usted y pienso cumplir mi promesa.

-Te amo Gokudera-kun

-Le amo Judaime.

Me puse de puntillas y besé a Gokudera-kun en los labios, y está vez sí respondió a mi beso.

-No te alejes de mi.

-No lo haré. No se aleje usted de mi.

-Jamás

De eso han pasado diez años y le quiero más cada día. Seguimos con nuestra promesa y la seguimos diciendo cada vez que nos vamos a una misión...

No te alejes de mi...

FIN

ESCRITO POR: NEKO-CHAN

sábado, 15 de febrero de 2014

No te alejes de mi (VII)

Aquí os dejo la séptima parte de está historia. Disfrutarla :3

NO TE ALEJES DE MI (VII)

Al día siguiente. Azotea del colegio Namimori.

Había llamado a Hibari-san para hablar con el sobre nuestra relación. Tenía mucho miedo pero estaba seguro de que sí algo pasaba Gokudera-kun saldría de su escondite para protegerme.

Cuando Hibari-san llegó, un escalofrio recorrió mi espalda. En un momento quise correr hacia donde estaba Gokudera-kun pero tuve el temple suficiente como para no huír. Cuando ví a Dino-san detrás de él, me tranquilicé totalmente.

-¿Qué querais Tsunayoshi?

-Etto... Yo... Yo... No quiero seguir contigo.

Su rostro enfadado se puso totalmente lleno de rabia. Se acercó a mí amenazante. Estar acojonado o cagado de miedo, eran expresiones que ni se acercaban al miedo que tenía en ese momento.

-¡¿Cómo que no quieres seguir conmigo?! ¡Después de todo lo que he hecho por ti, ¿así es como me lo pagas?!

-Pe-pero Hibari-san...

-¡Y te irás con él mentecato ese, ¿verdad?! ¡Te abandonó una vez, y lo hará otra vez! ¡No voy a dejar que ese idiota te vuelva a hacer daño! ¡No lo permitiré!

-Pe-pero Hibari-san... Yo no te quiero a ti... Yo amo a Gokudera-kun.

Eso no hizo más que encolerizar más a Hibari-san, que me atacó. Quién recibió el golpe no fui yo, sino Gokudera-kun que se había puesto en medio.

-No permitiré que lastimes al Judaime.

-Habló el que le abandonó.

-Él ya sabe los motivos, así que ni se te ocurra hacerle algo.

-¿Y tú me lo vas a impedir? Ja.

En ese momento, Gokudera-kun explotó y empezó a pelearse con Hibari-san. Sólo se oía el ruido de las bombas y el de las tofas. Tenía que hacer algo... Pero, ¿qué podía hacer yo?

De repente, vi como una barra de dinamita salía de la pelea y acaba en mis pies. Recordé el día que conocí a Gokudera-kun, la batalla, la barra de dinamita que cayó a sus pies y como le salvé. Pero esta vez sería diferente. Había llegado mi fin. Cerré los ojos y grité todo lo alto y fuerte que pude lo que había en mi corazón.

-¡TE AMO GOKUDERA-KUN!

Le oí llamarme y de repente... La dinamita reventó. La explosión (u otra cosa, no lo sé) me lanzo hacia atrás. Me golpeé la espalda contra una pared y caí inconsciente.

CONTINUARÁ...

ESCRITO POR: NEKO-CHAN

martes, 11 de febrero de 2014

No te alejes de mi (VI)

Aquí os dejo la sexta parte de está historia. Disfrutarla :3

NO TE ALEJES DE MI (VI)

Dos días después. Azotea del colegio Namimori.

Pues sí Gokudera había conseguido a Tsuna, porque yo no a Kyoya. Pues aquí estoy, en la azotea de su colegio con el látigo preparado por sí me atacaba. No sé que le diría pero debía actuar rápido, no quería enzarzarme en una pelea (otra vez...)

Por fin se abrió la puerta y él apareció con su típico gesto de mala leche habitual. Como me gustaría ver una sonrisa en su cara. Seguro que con el Décimo había sonreido, y más de una vez. Me entraron los celos de nuevo.

-¿Qué estás haciendo aquí mentecato?- Se puso en posición de ataque.

-Lo primero: no me llames mentecato. Me llamo Dino. Segundo: he venido a por ti.

No dijo nada. Sólo levantó una ceja y bajó las tofas.

-Vale Diiino... Ya me había cansado de Tsunayoshi. Además, quiero comprobar cuanto le quiere el de la dinamita.

Me quedé estupefacto. ¿Se había cansado del Décimo? ¿Por qué? Y lo peor de todo... ¿Acabaría cansándose de mi y abandonandome?

-¿Y por qué te has cansado de él?

-Nunca sentí nada por él, excepto odio... Al contrario que a ti, siento odio y tal vez amor.

Puede atisbar un leve rubor en Kyoya. Era muy feliz. No podía creer que hubiera sido tan fácil convencerle.

-Mañana comprobaré mi teoría.

Me encantaba el espíritu de justicia de Kyoya. Me alegra que el Décimo eligiera a Kyoya como su guardián de la Nube.

Acabamos luchando como siempre pero esta vez fuimos más suaves con el otro. No sé que se le pasó a Kyoya por la mente que me tiró al suelo y... Me dominó. Ahora sí sabía que era mío y yo era suyo...

-La próxima vez te dominaré yo. Te ataré con el látigo si hace falta.

-Me gusta la idea. Cada vez que quieras intentar atarme, ven aquí a por mi.

Me debí poner muy rojo porque Kyoya se empezó a reír. En verdad pensaba hacer eso, pero que él lo dijese me había pillado desprevenido.

-Lo haré. No lo dudes Kyoya.

CONTINUARÁ...

ESCRITO POR: NEKO-CHAN

sábado, 1 de febrero de 2014

No te alejes de mi (V)

Aquí os dejo la quinta parte de está historia. Lamento el retraso. Disfrutarla :3

NO TE ALEJES DE MI (V)

Esa misma tarde. Casa de Gokudera.

Jamás olvidare la cara del Judaime cuando subí a la moto del Potro Salvaje después de besarle. Los ojos muy abiertos, llorosos. Me dolió verle así.

Me encerré en mi cuarto y empecé a llorar. Sí tenía alguna oportunidad de conquistar el corazón del Judaime, la había perdido. La había piziado del todo.

Entonces, alguien llamó a la puerta y entró sin mi permiso.

-Fuera, quiero estar sólo.

-A ver Bakadera, no puedes quedarte aquí para toda la eternidad. Ya huiste una vez, está tienes que luchar por el.

-Pero viste su cara... Ahora me debe odiar.

-De eso nada. Sabemos qué tal vez Tsuna siente algo por ti.

-Pero... Después de lo de hoy...

-¡Dios! Deja de ser tan negativo. Voy a dar una vuelta. Espero que estés más positivo cuando vuelva.

Oí cómo salia y arrancaba la moto. Pasó el tiempo (no sé cuánto la verdad) y alguien llamó a la puerta. Fue muy insistente pero pasé. Se oyó abrirse una de las ventanas y después pasos subiendo por las escaleras. Quién fuese se quedó en la puerta. Sin llamar, entró en mi habitación.

Iba a echarle a bombazos cuando vi que era el Judaime, me quedé parado. Se le veía rojo, tal vez tendría fiebre, no lo sé...

-Estoy harto.

-¿Qué sucede Judaime?

-¡Cállate! Estoy harto. Harto de tener miedo. Esto de estar con alguien al que no quiero, porque de quién de verdad estoy enamorado se fue y cuando vuelve y quiero decírselo, se morrea delante de mis narices con otro. Estoy harto de callarme algo que me quema por dentro. Yo no estoy enamorado de Hibari-san. Él fue un sustituto de quién de verdad amo. En verdad... ¡Estoy enamorado de ti Gokudera-Kun!

Me quedé totalmente paralizado. Esas últimas palabras resonaban en mi cabeza como un eco. El Judaime salió corriendo pero yo fui más rápido y antes de que consiguiera llegar a las escaleras le atrapé. Le abracé por la espalda. Él se resolvía intentando escapar pero acabó dándose por vencido. Noté que estaba llorando y le abracé más fuerte pero con cuidado.

-Tranquilo. Nunca volveré a separarme de usted.

Él se giró y me miró a los ojos. Me dio un puñetazo en el pecho (me lo tenía merecido por abandonarle) que después me abrazó  ocultando su rostro en mi pecho. Le rodeé con mis brazos y le besé  en la cabeza. No se cuánto tiempo estuvimos así, pero volvemos a la realidad cuando oímos al potro salvaje aplaudirnos.

-Bien hecho Gokudera. Te dije que todo saldría bien.

Tal era la felicidad que sentía en ese momento que no se podía describir con palabras.

Pasamos toda la tarde mi habitación hablando de lo que habíamos hecho todo este tiempo. Yo se lo conté todo, pero el a mi, no. No me contó nada de su relación con el loco de las tofas.

-¿Y qué hará con su relación con Hibari?

-No lo sé... Estoy hecho un lío.

Sus palabras me dieron pero era normal. Qué quería si venía de nuevas y lo que estaba haciendo era romper una pareja y confundir al Judaime...

Me lo merecía.

CONTINUARÁ...

ESCRITO POR: NEKO-CHAN