Yaoi en el Aire

Historias de temática yaoi (chico x chico) desde para todos los públicos hasta +18. Historia creadas por Neko-Chan y Chen. Los personajes no nos pertenecen, las historias si.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Un día de perros (IV)

La cosa quedó así tras una larga charla:

Se suspendían los partidos amistoso y el entrenamiento para Kagami (y obviamente Kuroko) hasta que aquello se solucionara; en caso de que tras dos semanas no se supiera nada, Kagami volvería a la cancha y le darían tiempo al tiempo.

Aquella resolución aterrorizo al dúo. Lo que había parecido una broma al principio del día se estaba transformando, y rápido, en un pesadilla.

No solo estaban todas las consecuencias que el no solucionarlo a tiempo traería, al fin y al cabo la familia de Kuroko volvería del crucero en algún momento, si no que quedaba lo principal para ellos: El Baloncesto.

Para Kagami y Kuroko el baloncesto era lo más importante, no se imaginaban una vida sin él, y uno de los dos puede que nunca volviera a jugar.....Kagami no quería ni pensar en que existía la posibilidad de no volver a recibir los pases de Kuroko y el que fuera un perro no lo mejoraba. Al fin y al cabo él......

Intercambiaron miradas, ninguno de los dos estaba dispuesto a rendirse sin antes agotar todas la posibilidades.

Tras unos incómodos segundos de silencio, Riko dio por terminado el entrenamiento, y los jugadores de Seirin y los Milagros se separaron cada uno camino a su casa, moral por los suelos.

Con Aomine y Kise:

El frio del invierno se introducía entre sus ropas y hacía visible sus respiraciones. La calle estaba medianamente transitada con oficinistas que se apresuraban en volver a casa después de las largas horas de trabajo,niños de primaria que corrían inmunes al frio, familias que realizaban las últimas compras del día....

Aomine fijó su mirada en el rubio que caminaba a su lado, en silencio y con su mirada dorada perdida. Era antinatural verlo tan callado y poco entusiasta, pues no había dicho nada desde que habían salido del gimnasio de Seirin.

-¿Crees que esto se solucionara pronto?- la inesperada pregunta del rubio lo sobre saltó de su observación-Se que parece que no pero estoy bastante seguro que Kagamicchi conoce a la perfección sus sentimientos....y...su cara en ese momento....como si se derrumbara su mundo....y Kurokocchi...yo...- prosiguió con la respiración entrecortada y lagrimas derramándose. A pesar de que solía aparentar superficial, Kise era seguramente el que más conectaba con los demás y por eso....Bah! Que le dieran a la gente!

De un movimiento atrajo al rubio hacia si rodeándolo con los brazos y sujetándolo fuerte,

-Entiendo a ese idiota de Kagami, cuando imagino que algo pudiera pasarte a ti....la desesperación me consume, pero ellos dos son fuertes estoy seguro de que se arreglara Ryouta- le susurró mientras le acariciaba el pelo. Para él, esas muestras de cariño eran muy raras pues nunca sabía muy bien que hacer ni expresar correctamente sus sentimientos, por lo que solía meter la pata a lo grande. Kise se relajó ante la familiar calidez y las palabras del otro.

-Woaa!! Aominecchi!! Nunca pensé que fueras tan emotivo!!- Kise seguía teniendo la nariz y los ojos enrojecidos de llorar, pero una ligera sonrisa empezaba a volver a su rostro- Gracias Daiki-

¡Ah!....que labios más fríos tenía.

Midorima y Takao:

Takao miró por la ventana el bullicio de gente, pronto sería navidad y se notaba en el ambiente,tendría que buscar regalos. 

El olor de chocolate asaltó su nariz repentinamente, redirigiendo su atención hacia la cocina, no era muy frecuente que su compañero prepara tal delicia para el paladar pues no le gustaba especialmente el dulce. Atravesando el salón, se apoyó en la puerta que separaba las dos estancias,

-Ara Ara Shin-chan....¿Tu preparando chocolate?-

-¿Hay algún problema en ello?- respondió el peliverde levantando una ceja y fulminándolo con la mirada

-¡¡Para nada, ya sabes que adoro tu chocolate!!- rió mientras se acercaba al más alto y saltaba a su espalda

- ¡TAKAO! ¡ESTOY COCINANDO!- gritó Midorima ante el peso extra en su espalda( aunque no hizo movimiento alguno para quitarlo)

-......Te sientes culpable- murmuró el pelinegro apoyando su barbilla en el hombro de su compañero, a Takao le encantaba encaramarse a su Shin-chan, era algo que solo él tenía permitido. Midorima era alto,cálido y muy cómodo de achuchar, por lo que tenía que estar conteniéndose siempre para no asaltarlo en público.

-Claro que sí, si no hubiera aceptado el libro de aquel extraño ni se lo hubiera prestado a Kuroko para que lo ojeara no estaríamos en este lío- gruño con un suspiro- No se como pude ser tan descuidado y simplemente creerme lo que ese tipo me dijo-

-Tranquilo Shin-chan, se arreglará-

-Lo se-

-EHHHHH?!-

-Tengo varias sospechas de quien podría saber sobre esto, además de que conforme más lo pienso más me suena el desconocido que me dio el libro....tengo la sensación de que lo he visto en algún sitio antes....-

-¡¿EN SERIO SHIN_CHAN!? ERES EL MEJOR!!-

-Si, y tampoco hay que olvidar que los Leo y los Aquario tienen una alta compatibilidad-

-Pufff, ya decía y que te faltaba por decir algo-

Midorima sonrió, mientras Takao seguía riendo.

Mientras tanto, en una modesta casa de Tokyo:

Furihata Kouki estaba temblando más que un flan, no podía sujetar la taza de té sin derramarla. Nada que ver con su compañero. 

Akashi Seijurou (si,si, ese Akashi) el apodado Emperador, se encontraba sentado bien agusto en el salón de una modesta casa de Tokyo bebiendo té con un tembloroso chico entre sus piernas. 

Sinceramente, la normalidad y la tranquilidad de todo aquello le encantaba. Su novio era un chico de vida normal y aspecto normal (aunque muy adorable y erótico cuando lo tenía bajo él en el dorm- EJEM) que vivía en una casa normal y tenia padres normales,etc etc Nada que ver con toda la seriedad y la estricta vida a la que le sometía su padre. 

Cuando estaba con Kouki ser formal y correcto no importaba, podía comportarse como cualquier adolescente de su edad y, por eso, era realmente feliz en eso momentos.

Y ahí estaba el problema, al menos para Furihata y para el resto del mundo. No hay que malinterpretar,Furi amaba al pelirrojo (el como llegó a hacerlo es una historia para otro momento...) y le encantaba que su Sei quisiera compartir su felicidad con el resto, solo que estaba en desacuerdo con los métodos.

Al parecer Akashi había notado el malestar del chico,pues aprovechó ese momento para dejar un beso en la desprotegida nuca del moreno,

-No te preocupes Kouki, todo va según lo planeado- dijo entre pequeños besos y mordiscos

-P-Pero S-sei-san...!- la frase fue interrumpida por los labio del otro, que se aseguró de dejarlo sin aliento

-No te preocupes, dejamelo todo a mi Kouki, ahora, vamos a jugar-

Ni que decir tiene que Kouki no pensó en nada de eso durante toda la noche.....

CONTINUARA...

ESCRITO POR: CHEN

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